El gobierno de Estados Unidos inició la implementación de una nueva tarifa de $5,000 para inmigrantes indocumentados detenidos tras ingresar al país sin inspección. La medida, llamada Apprehension Fee o tarifa de aprehensión, se fundamenta en la ley 8 USC §1815, aprobada como parte del paquete legislativo “One Big Beautiful Bill Act”, impulsado por la administración del presidente Donald Trump.
La normativa establece que el cobro será obligatorio para toda persona de 14 años o más que sea arrestada por autoridades migratorias tras haber cruzado la frontera sin autorización. El pago se exigirá en el momento de la detención, sin necesidad de esperar una orden judicial o una audiencia migratoria.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, dio a conocer la medida mediante un comunicado difundido en sus redes sociales. En su mensaje, precisó que la tarifa se aplicará sin excepción:
“A todos los inmigrantes ilegales mayores de 14 años que ingresen a los Estados Unidos sin inspección se les aplicará una tarifa de aprehensión de $5,000 (…) sin importar cuánto tiempo lleven en el país, dónde se encuentren o si tienen procesos migratorios pendientes”.
La legislación establece que su entrada en vigor es el 7 de diciembre, de acuerdo con el documento aprobado por el Congreso.
Los fondos generados por este cobro se distribuirán en partes iguales:
50% se destinará al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
50% ingresará al Fondo General del Tesoro de Estados Unidos.
Además del monto base, la tarifa tendrá un ajuste anual por inflación, lo que podría incrementar su valor progresivamente.
Las autoridades migratorias advirtieron que los inmigrantes que no abonen la tarifa acumularán una deuda federal, la cual podría afectar cualquier futuro intento de obtener beneficios migratorios o reingresar legalmente al país. Este tipo de sanciones monetarias ya ha sido aplicado bajo la misma administración.
Hace unos meses, el gobierno anunció otra penalidad económica: una multa de hasta $1,000 diarios para personas con órdenes de deportación pendientes que no hayan cumplido con su salida del país.
La nueva tarifa se enmarca dentro de una serie de medidas orientadas a incrementar los costos y riesgos para quienes ingresen a EE.UU. sin autorización. Expertos legales han advertido que este tipo de sanciones podría enfrentar impugnaciones en tribunales por su carácter automático y por aplicarse antes de concluir un proceso migratorio formal.
Sin embargo, la administración Trump sostiene que las nuevas tarifas buscan reducir los cruces irregulares y aumentar los recursos destinados a la seguridad fronteriza.
Fuente: Telemundo