Un trágico accidente ocurrió en la Carretera Central, cerca de la zona de Naranjo, municipio Majibacoa, en la provincia de Las Tunas.
Un automóvil impactó a un ciclista que circulaba por la vía y, a pesar de los esfuerzos médicos, la víctima falleció a causa de la gravedad de sus lesiones.
De acuerdo con las informaciones preliminares, el hombre no ha podido ser identificado, aunque portaba una memoria flash con el nombre “Alejandro”.
Se estima que tenía entre 35 y 45 años de edad. Los médicos del hospital donde fue atendido lucharon intensamente por salvarle la vida, pero finalmente falleció dejando en incertidumbre la identidad y el paradero de sus familiares.
Este accidente vuelve a poner en evidencia la alta tasa de siniestralidad en las carreteras cubanas, un problema que cada año cobra centenares de vidas.
Según datos oficiales, las causas más comunes son el irrespeto a las normas de tránsito, la distracción al volante, el exceso de velocidad, el mal estado técnico de los vehículos y la insuficiente señalización en muchas vías.
La combinación de factores humanos y estructurales convierte a las carreteras del país en escenarios de riesgo constante.
En zonas rurales y tramos largos de la Carretera Central, los ciclistas y peatones son especialmente vulnerables, pues muchas veces deben compartir la vía con autos, camiones y ómnibus sin que existan espacios adecuados para su circulación.
A esto se suma la falta de iluminación en determinados tramos, lo que aumenta la probabilidad de accidentes en horas nocturnas.
Especialistas insisten en la necesidad de reforzar la educación vial, promover campañas de concientización y exigir el cumplimiento de las regulaciones de tránsito.
Asimismo, el mejoramiento de la infraestructura con carriles para bicicletas, señalizaciones claras y mayor vigilancia policial resulta imprescindible para reducir las cifras de accidentes fatales.
La tragedia de Majibacoa no es un hecho aislado, sino parte de una cadena de sucesos que enlutan a familias cubanas. Más allá de la investigación en curso, la muerte de este ciclista es un llamado urgente a enfrentar con seriedad el problema de la seguridad vial en Cuba.