El descontento popular en Cuba vuelve a tomar las calles. Esta vez, los protagonistas son los vecinos del Reparto "García" en Calabazar, municipio Boyeros, quienes no soportaron más la interminable cadena de apagones y salieron con calderos, cucharas y gritos de protesta.
Lo que comenzó como un toque de cazuela en medio de la oscuridad se convirtió en un grito colectivo de desesperación y de exigencia de dignidad.
Los cubanos están viviendo jornadas de verdadero martirio. Los cortes eléctricos no solo interrumpen la rutina diaria, sino que también destruyen lo poco que tienen: alimentos echados a perder en los refrigeradores, niños sin poder dormir por el calor y ancianos que pasan la madrugada en vela tratando de espantar mosquitos. La falta de electricidad se suma a la escasez de alimentos, medicinas y transporte, creando un cóctel explosivo que aumenta el malestar social.
Lo ocurrido en Boyeros no es un hecho aislado. Semanas atrás, en provincias como Santiago de Cuba, Holguín, y Villa Clara, también se han reportado protestas espontáneas. El “toque de caldero”, esa forma tan simbólica de mostrar rabia y cansancio, se ha multiplicado por toda la Isla.
No es casualidad: el Sistema Eléctrico Nacional está prácticamente colapsado, y los anuncios oficiales sobre “afectaciones programadas” se convierten en apagones de 10, 12 y hasta 18 horas.
Las redes sociales, a pesar de la censura y los intentos de apagón digital, se han convertido en el altavoz de estas manifestaciones. Videos compartidos desde los propios barrios muestran la valentía de quienes, sin miedo, deciden protestar a pesar de la represión que suele caer después. La frase que más se repite entre los manifestantes es clara: “el pueblo no aguanta más”.
El caso de Boyeros es un espejo de lo que se vive en toda Cuba. Familias que hierven agua a oscuras para poder comer, madres que abanican a sus hijos en plena madrugada, estudiantes que no pueden estudiar ni descansar. La vida entera se ha reducido a sobrevivir entre apagón y apagón.
El toque de caldero en Boyeros es solo un aviso. Cuando la paciencia del pueblo se acaba, lo que sigue es el despertar colectivo. Cuba entera está a oscuras, pero en medio de esa oscuridad crece también una luz: la de la resistencia ciudadana.
Del perfil de La Tijera
Leonardo Padura denuncia la romantización de Cuba: “Que vengan a vivir como un cubano”
Hace 21 horas
Pareja de cubanos con I-220A logra la residencia en EE.UU. bajo la Ley de Ajuste Cubano
Hace 5 horas
Escándalo masónico en Cuba: devuelven 5 millones de pesos tras acusaciones de corrupción
Hace 1 hora
Las frases que forjaron el poder: consignas del gobierno cubano bajo la lupa (Parte I)
Hace 22 horas