Miami está perdiendo algunos de sus restaurantes más emblemáticos. Negocios con más de dos décadas de servicio han anunciado su cierre definitivo debido a la combinación de inflación, aumento en los costos de alimentos, alquileres elevados y disminución en las ventas.
Entre los locales afectados se encuentran Osteria del Teatro, un icónico restaurante italiano con 37 años en la 79 Street Causeway; Caffe Vialetto en Coral Gables, que cerró tras 26 años; Andiamo! Brick Oven Pizza, con 21 años en Biscayne Boulevard; y Sardinia en Miami Beach, que bajó sus persianas después de dos décadas.
El impacto económico es evidente. De acuerdo con cifras del Índice de Precios del Productor, el costo de los alimentos se disparó un 21 % en comparación con el año pasado, mientras que las ventas de los restaurantes han caído un 40 %.
“Los restaurantes tienen una inflación agregada que viene desde hace varios años. Lo tienes en los alimentos, en los alquileres y en los salarios, y a la gente de los restaurantes no les da la base”, explicó el economista Tulio Rodríguez. Añadió que los propietarios no tienen margen para trasladar ese incremento al consumidor, mientras que los clientes también reducen su gasto por razones presupuestarias.
La situación se complica aún más en verano, una temporada tradicionalmente difícil para el sector gastronómico en el sur de Florida debido a las altas temperaturas y la amenaza de huracanes, que reducen la afluencia de clientes.
Uno de los cierres que más impacto ha causado es el de Andiamo! Brick Oven Pizza, instalado en un edificio histórico de la década de 1950 y considerado un punto de referencia en la ciudad. Tras 25 años de operaciones, sus propietarios, los hermanos Sasha y Daniel Soyka, comunicaron en Instagram su decisión de cerrar a finales de septiembre.
“Cerraremos oficialmente en septiembre. No sé cómo decir adiós. A toda nuestra querida familia aquí en Andiamo, son las personas más especiales y hemos tenido un honor trabajar a vuestro lado. A nuestros queridos clientes, gracias por todo su apoyo durante todos estos años”, expresaron en redes sociales.
El fenómeno no es aislado. Aunque algunos negocios intentan resistir, lo hacen a un alto costo. Para muchos, mantener las puertas abiertas en este contexto es insostenible.
Los cierres de estos restaurantes no solo representan la pérdida de empleos y puntos de encuentro comunitarios, sino que también son un reflejo de la presión que enfrenta el sector de servicios en general. Como señaló Rodríguez, “lo que está pasando con los restaurantes refleja lo que ocurre en el resto de la sociedad”.
Fuente: Univisión
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