Las autoridades de Pinar del Río mantienen operativos de control contra las motocicletas que circulan fuera del marco legal en la provincia, según informó el perfil oficialista De Pinar Soy en redes sociales.
De acuerdo con la publicación, numerosos vehículos han sido ocupados recientemente por estar armados y transformados sin autorización, incumpliendo las normas de circulación establecidas. Estas motos, en su mayoría de procedencia particular, son señaladas no solo por sus irregularidades técnicas, sino también por ser utilizadas en carreras ilegales y provocar excesivo ruido intencional, lo que ha generado malestar entre los vecinos de varios barrios pinareños.
El texto asegura que la Policía, junto a otros factores de control, decidió intensificar las acciones a partir de reiteradas quejas de la población, especialmente relacionadas con la contaminación sonora. En este sentido, el ruido provocado por motores modificados se ha convertido en uno de los principales motivos de inconformidad ciudadana, al alterar la tranquilidad en zonas residenciales y poner en riesgo la seguridad vial.
Las autoridades explicaron que estas operaciones tienen como objetivo frenar las indisciplinas sociales y hacer cumplir la ley, recordando que los vehículos deben respetar tanto las normas técnicas como los requisitos legales para poder circular.
Aunque no se especifica la cifra exacta de motos ocupadas, la nota de De Pinar Soy sugiere que se trata de un proceso en curso y que continuará en las próximas semanas, dado el número de casos detectados y la insistencia de la población en denunciar estas prácticas.
En los últimos años, las motocicletas han ganado un espacio significativo en la movilidad urbana de Cuba, sobre todo en provincias como Pinar del Río, donde representan una alternativa ante la escasez de transporte público y el costo del combustible para los autos. Sin embargo, el aumento de su uso ha venido acompañado de problemáticas asociadas: desde transformaciones caseras para aumentar la potencia del motor, hasta la participación en competencias clandestinas que se desarrollan en calles poco transitadas.
Los especialistas en tránsito han advertido que estas modificaciones ponen en riesgo tanto a los conductores como a los peatones, al alterar el diseño original de los vehículos y reducir su estabilidad. De igual manera, la práctica de carreras ilegales incrementa el peligro de accidentes, en un contexto donde la accidentalidad vial ya constituye uno de los principales problemas de seguridad en la Isla.
La medida de ocupación de motos no es nueva, pero el reporte enfatiza que ahora se refuerza debido a la presión de la ciudadanía. Para muchos vecinos, el ruido provocado por motores manipulados y escapes alterados se ha convertido en un problema cotidiano, que afecta tanto el descanso como la convivencia en las comunidades.
Leonardo Padura denuncia la romantización de Cuba: “Que vengan a vivir como un cubano”
Hace 22 horas
Pareja de cubanos con I-220A logra la residencia en EE.UU. bajo la Ley de Ajuste Cubano
Hace 6 horas
Las frases que forjaron el poder: consignas del gobierno cubano bajo la lupa (Parte I)
Hace 23 horas