Bajo una intensa lluvia que no apagó ni el fervor ni la esperanza, miles de fieles se congregaron para escuchar el mensaje de Navidad del papa León XIV, un discurso que dejó claro que la indiferencia ya no tiene cabida en un mundo marcado por desplazamientos forzados, sufrimiento y desigualdad. El Pontífice, visiblemente conmovido por la multitud que se mantenía firme bajo los aguaceros, centró su mensaje en el drama humano de los migrantes que recorren el continente americano en busca de una oportunidad que sus países de origen no les pueden ofrecer.
León XIV instó a los gobiernos, a las comunidades de fe y a cada ciudadano a dejar atrás la apatía que, según él, “se ha convertido en el mayor enemigo de la compasión”. Subrayó que el fenómeno migratorio no es una estadística, sino una realidad marcada por rostros, nombres e historias desgarradoras. Habló de niños que cruzan fronteras solos, de familias enteras que caminan miles de kilómetros y de madres que arriesgan su vida con la esperanza de ver a sus hijos crecer en paz.
El Papa criticó duramente a quienes deshumanizan a estas personas y recordó que la Navidad, más que una celebración tradicional, es una llamada a la empatía y al compromiso. “El Niño Dios nació migrante, rechazado y sin techo”, afirmó, invitando a reflexionar sobre el paralelismo entre la historia bíblica y la crisis migratoria actual.
También exhortó a los líderes políticos a diseñar políticas más humanas y realistas, que protejan la dignidad de los migrantes y garanticen procesos seguros de movilidad. Para el Pontífice, la seguridad nacional y la protección fronteriza no deben estar reñidas con la compasión. Insistió en que criminalizar la migración solo profundiza la tragedia.
La multitud, empapada pero emocionada, respondió con aplausos que resonaron incluso por encima del aguacero. Muchos asistentes aseguraron que se trató de uno de los mensajes más fuertes y conmovedores pronunciados por León XIV desde el inicio de su pontificado. La imagen de miles de paraguas alzados mientras el Papa pedía humanidad se volvió rápidamente viral en redes sociales, acompañada de mensajes de apoyo, reflexiones y llamados a la solidaridad.
Fuentes: Vaticano News, EFE, Reuters
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