El Gobierno de Estados Unidos ha decidido endurecer los procesos de verificación para quienes soliciten la ciudadanía, retomando las llamadas “investigaciones de vecindario”, un mecanismo que busca evaluar la conducta y reputación del aspirante dentro de su entorno social y laboral.
De acuerdo con un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), difundido por la cadena CBS, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) podrá solicitar cartas testimoniales de vecinos, empleadores, compañeros de trabajo o socios comerciales. El objetivo es obtener información directa sobre el comportamiento, apego a la ley y disposición para contribuir al orden y la prosperidad del país.
El documento precisa que las investigaciones abarcarán, como mínimo, los últimos cinco años previos a la presentación de la solicitud de naturalización. Esto significa que los aspirantes a ciudadanos estadounidenses deberán demostrar un historial consistente de respeto a las normas, valores cívicos y compromiso con la Constitución.
La medida pone fin a la exención general que existía para este tipo de controles, lo que en la práctica amplía el margen de revisión de las autoridades migratorias. Según el DHS, la decisión busca garantizar que quienes acceden a la ciudadanía cumplen plenamente con los requisitos legales establecidos.
Este cambio se suma a otras disposiciones recientes de la administración Trump para reforzar los exámenes de antecedentes a inmigrantes. A inicios de agosto, el USCIS había anunciado la revisión de redes sociales de quienes soliciten permisos de residencia o de trabajo, en un esfuerzo por identificar posibles riesgos relacionados con violencia, radicalización o actividades delictivas.
Con la reintroducción de los “controles vecinales”, la política migratoria estadounidense se alinea con una visión más estricta de seguridad nacional, priorizando la investigación comunitaria como herramienta para detectar inconsistencias o conductas contrarias a los valores del país.
Si bien el Gobierno defiende que estas medidas refuerzan la confianza en el sistema migratorio y protegen a la sociedad, sectores de defensa de derechos civiles han mostrado preocupación. Para ellos, la práctica podría abrir espacio a discriminaciones, juicios subjetivos o testimonios basados en prejuicios personales más que en evidencias objetivas.
En la práctica, la implementación dependerá de cómo el USCIS organice y valide la información recabada. Sin embargo, el cambio implica un aumento de la burocracia para los solicitantes y mayores exigencias a la hora de presentar su historial personal.
La decisión de restituir los controles comunitarios marca un giro en la política de naturalización, que durante años había suavizado estos procedimientos por considerarlos poco prácticos y de difícil comprobación. Ahora, el gobierno estadounidense apuesta por reforzar cada paso del proceso como un filtro adicional antes de conceder la ciudadanía.
Denuncian abuso policial en Las Tunas contra un joven que terminó hospitalizado(video)
Hace 11 horas