Un gigantesco incendio forestal mantiene en vilo al sur de Florida, tras devorar al menos 42,000 acres en los Everglades y provocar una espesa nube de humo que afecta directamente a los condados Broward y Miami-Dade.
El siniestro, bautizado como “Mile Marker 39 Fire”, apenas se encuentra a un 10% contenido, de acuerdo con el Servicio Forestal de Florida, lo que refleja la magnitud del desafío que enfrentan los equipos de emergencia.
El fuego se originó en la zona de conservación 3A North de los Everglades y la Francis S. Taylor WMA, al oeste de la autopista U.S. 27 y al norte de Alligator Alley (I-75).
En su avance, se fusionó con el conocido “Sawgrass Fire”, lo que multiplicó su intensidad y complicó los esfuerzos de contención. Aunque hasta el momento no se reportan estructuras ni viviendas en riesgo inmediato, las consecuencias ambientales ya se hacen sentir con fuerza.
“Las autoridades han emitido repetidas alertas sobre la calidad del aire, pues el denso humo se ha extendido sobre amplias zonas del sur de Florida. Aunque la última alerta formal expiró en horas de la mañana, la atmósfera se mantiene en un nivel calificado como ‘moderado’, lo que obliga a las personas con sensibilidad respiratoria a limitar su exposición al aire libre.”
El origen de la rápida propagación tiene una causa clara: la sequía extrema que azota la región. Las condiciones secas han convertido extensas áreas en un terreno altamente inflamable, lo que facilita que las llamas se expandan sin control.
Los meteorólogos, sin embargo, se muestran cautelosamente optimistas, ya que los cambios en los vientos y posibles lluvias en los próximos días podrían aliviar la situación y mejorar la calidad del aire.
Pese a que no hay amenazas directas a comunidades residenciales, el impacto en el ecosistema de los Everglades es preocupante. Miles de especies de flora y fauna enfrentan la devastación de su hábitat, en un ecosistema ya frágil y vital para el equilibrio ambiental del estado.
Las autoridades insisten en que la población permanezca atenta únicamente a los canales oficiales de información y evite propagar rumores que puedan generar alarma innecesaria.
También se recomienda a las personas más vulnerables, como ancianos, niños y pacientes con problemas respiratorios, reducir la actividad física al aire libre y mantenerse en espacios cerrados mientras persista el humo.
Este incendio se ha convertido en uno de los más significativos de la temporada en Florida, recordando la fragilidad de los Everglades ante la combinación letal de sequías y llamas descontroladas.
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