Desde un parque y con el desparpajo que la caracteriza, la carismática Milenita desató carcajadas en redes sociales con su más reciente tutorial de maquillaje, protagonizado por un modelo muy especial: Ariel Ramos Perdomo, el nieto de Martha. La sesión, que parecía sacada de una comedia caribeña, ofreció uno de los momentos más hilarantes del contenido viral cubano reciente.
Armada con pintalabios, colorete y una peluca, Milenita no tardó en dar rienda suelta a su desbordante creatividad.
“Mi gente, aquí maquillación, echándole la base a mi copia de Temu. Mira aquello, ay Dios mío, en la nariz nada más me llevé la mitad del pomo”, exclamó entre risas mientras aplicaba con entusiasmo los primeros productos sobre un Ariel visiblemente resignado.
Con un estilo que mezclaba lo teatral con lo improvisado, la artista del maquillaje continuó narrando su hazaña:
“Lo voy a dejar blanquito, ya se parece a mí. El colorete, a ti nunca nadie te va a echar tanto colorete. Miren qué bello está quedando”, comentó mientras convertía el rostro de Ariel en un festival de tonos rosados, rozando los límites del arte abstracto. Como buena emprendedora, no dejó pasar la oportunidad de promover sus servicios:
“Todo el que quiera maquillarse, al privado”.
El clímax llegó cuando Ariel, ya en manos de la experta, lanzó una pregunta cargada de preocupación al ver una línea negra marcada sobre su párpado:
“¿Eso se cae?”, a lo que Milenita respondió con su habitual sentido del humor:
“Después de tres o cuatro días”. Quedaba claro que el maquillaje no solo era explosivo, sino también de larga duración.
Con los labios rojos brillantes, las cejas bien definidas, un gloss impecable y la dignidad colgando de un hilo, Ariel se entregó por completo al personaje:
“Este reencuentro yo nunca me imaginé que fuera a ser así. Ay Dios mío soy tu abuela ahora mismo”, bromeó ante la cámara.
Y como si el espectáculo necesitara un cierre más impactante, apareció el elemento final: la peluca. Fue el toque que terminó por sellar la transformación.
“Ay mi gente, encontré a mi hermana gemela después de tanto tiempo”, dijo Milenita entre risas, antes de que Ariel completara la escena con una confesión espontánea:
“Milena, ¿cómo nos parecemos tanto?”.
El video, que ha acumulado miles de visualizaciones y reacciones, dejó una colección de frases memorables y un mensaje claro: en la fusión del humor criollo, el maquillaje desbordado y el ingenio sin filtros, Milenita demuestra que la viralidad también puede tener rostro de risa auténtica.
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