La mandataria azteca Claudia Sheinbaum respondió con sarcasmo a la sugerencia del mandatario electo Donald Trump de cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América" y destacó el derecho de su país sobre esa área marítima. Con un tono irónico, Sheinbaum presentó un mapa del siglo XVII para resaltar la historia y el derecho de México sobre la región, proponiendo que, en lugar de aceptar la propuesta de Trump sobre el Golfo, mejor cambiaban el nombre de Estados Unidos al de "América Mexicana", algo que motivó gran revuelo en las redes sociales.
“Vamos a llamarlo América Mexicana. Suena bonito, ¿no?”, expresó Sheinbaum durante una rueda de prensa, al tiempo que mostraba un mapa que data de 1607, el cual señalaba al sur de EE.UU. como parte de la antigua constitución de Apatzingán. La presidenta recalcó que el Golfo de México, como tal, está reconocido por la ONU y que su denominación no está sujeta a cambios arbitrarios.
La ironía de Sheinbaum no terminó ahí. En su respuesta, apuntó a la desinformación que, según ella, recibió Trump sobre la situación política de México: "Ayer al presidente Trump le malinformaron que en México todavía gobernaban Felipe Calderón y García Luna, pero no, en México gobierna el pueblo", afirmó, refiriéndose a la administración actual y criticando a sus antecesores (Calderón y Luna), a los que la izquierda mexicana llamaba títeres de EE.UU.
La propuesta de Trump, que generó controversia, se suma a sus recientes declaraciones sobre redibujar el mapa del hemisferio occidental. No es la primera vez que el exmandatario se ha referido a temas geopolíticos con un tono desafiante; esta semana, ha sugerido que Canadá debería ser el "estado 51" de EE.UU., que prevé retomar el control del Canal de Panamá y ha realizado demandas inusuales como la cesión de Groenlandia por parte de Dinamarca.
Aunque el Golfo de México se extiende a través de varios estados del sureste de EE.UU., para los mexicanos no existe otra forma de llamarlo. Esta última propuesta se suma a los conflictos de larga data entre ambos países, que incluyen disputas sobre la seguridad fronteriza y políticas comerciales.
Donald Trump ha expresado su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América", argumentando que el nuevo nombre es más apropiado y cubre mucho territorio. Esta propuesta ha sido vista como una de sus habituales declaraciones polémicas. Hay que entender que América es para los estadounidenses sinónimo de Estados Unidos, o sea, lo que propone es que se llame Golfo de Estados Unidos.
El Golfo de México está reconocido por la ONU bajo su nombre actual y su denominación no está sujeta a cambios unilaterales. La respuesta de Sheinbaum subraya que México tiene derechos históricos sobre esa área marítima.
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