El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump advirtió al grupo islamista Hamás que si no libera a los rehenes antes de su toma de posesión el próximo 20 de enero, "estallará el infierno en Oriente Medio y no será bueno para Hamás, ni será bueno, francamente, para nadie. Estallará el caos", declaró durante una de las ruedas de prensa que ha estado realizando en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
Trump fue respaldado por Steve Witkoff, designado por el futuro mandatario como su enviado especial para Oriente Medio. Witkoff señaló que los negociadores están haciendo "muchos avances" en las conversaciones para la liberación de los rehenes israelíes y estadounidenses retenidos en la Franja de Gaza. Según el futuro funcionario, existe una "gran esperanza" de que, para la fecha de la investidura presidencial, haya "buenas noticias" sobre el acuerdo.
Atribuyó los avances a la "reputación" de Trump y dijo que las declaraciones y la postura del presidente electo están impulsando las negociaciones:
"es el presidente, su reputación, las cosas que ha dicho, lo que está impulsando esta negociación y espero que todo salga bien y podamos salvar algunas vidas", afirmó Witkoff.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, Estados Unidos ha desempeñado un rol mediador entre Israel y Hamás, junto con Catar y Egipto en los esfuerzos para resolver la situación. En la conferencia de prensa, Trump tocó otros asuntos sensibles en política internacional, como su intención de retomar el control del Canal de Panamá, para lo cual no descartó el uso de la fuerza. Trump ha criticado la influencia de China sobre su administración. Ha calificado la transferencia del canal a Panamá como un "gran error", pero no ha detallado cómo planea implementar esta medida.
También aseguró que Canadá debería convertirse en el estado 51 y que Trudeau lo sabía y por eso anunció su dimisión: "A muchas personas en Canadá LES ENCANTARÍA ser el estado 51. Estados Unidos ya no puede soportar los enormes déficits comerciales y los subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau sabía esto y dimitió", dijo en su red social Truth Social.