En pleno día, alrededor de las 3 de la tarde del pasado sábado, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, situada en calle Línea del Vedado, fue escenario de un robo. El Padre Léster Rafael Zayas Díaz denunció que un hombre sustrajo luces de la entrada de la iglesia. "¿En qué situación tan terrible ha de estar una persona para, a plena tres de la tarde, verse impelido a saltar dos muros y trepar varios metros para robar unos tubos de luz fría?", se preguntó el párroco, quien compartió fotos del incidente.
El hecho ocurrió a la vista de varios niños y catequistas que observaban atónitos mientras el hombre bajaba y huía. Según el Padre Zayas Díaz, el hombre "no parecía estar bien de la cabeza y su aspecto era de alguien con días sin bañar." La situación refleja una profunda tristeza y angustia en la realidad nacional, según el párroco.
Este no es el primer incidente de este tipo en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús. A finales de 2022, Fray Zayas Díaz denunció un acto vandálico contra la puerta de su despacho. "A veces pienso que sí, que eres un ladrón común y corriente, de esos que abundan en estos tiempos. Pero al verte tan limitado y tan pobre se me ablanda el corazón", escribió en una publicación en Facebook, donde describió cómo el ladrón había partido la puerta en cuatro ocasiones diferentes sin llevarse nada.
En 2023, el sacerdote volvió a denunciar otro robo en la Parroquia, donde se sustrajeron lámparas y bombillos. "Otra vez nos visita el ‘hermano ladrón’. Esta vez por necesidad de lámparas y bombillos. Es un ladrón que tiene llaves y entra y sale cuando quiere", escribió Zayas en una extensa publicación.
El Padre Zayas Díaz, conocido por su activismo social, es uno de los 15 sacerdotes católicos que en 2021 firmaron una petición contra la represión, previo a la Marcha Cívica por el Cambio organizada por la plataforma Archipiélago. Su reflexión sobre los incidentes no solo denuncia la inseguridad y la desesperación que sufren muchos cubanos, sino también la falta de recursos y la pobreza extrema que lleva a algunas personas a cometer estos actos desesperados.
Estos incidentes evidencian el deterioro de la situación socioeconómica en Cuba. La inseguridad creciente y la desesperación de la población son síntomas de una crisis profunda que afecta a todos los niveles de la sociedad cubana; el gobierno no ha sido capaz de proporcionar las condiciones mínimas de seguridad y bienestar a sus ciudadanos, lo que se refleja en el aumento de actos delictivos y en la desesperación que lleva a las personas a cometer estos delitos.
Los robos en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús son un reflejo de la crisis social y económica que enfrenta Cuba. La reflexión del Padre Zayas Díaz pone en evidencia la desesperación y la miseria que sufren muchos cubanos, así como la falta de respuestas efectivas por parte del gobierno para abordar estos problemas.
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