“Es sábado 2 de septiembre de 2023 y llueve. Llueve sobre lo mojado y sobre mí que salí a ganarme 200 pesos cubanos y regresé sin ellos”, expresó la escritora cubana Sayli Alba Álvarez en Facebook.
“Compré un mango para hacerle jugo a mi hijo para que lleve a la escuela el lunes, me costó treinta pesos, un solo mango. Un macito de quimbobó, cincuenta pesos, de treinta subió a cuarenta y hoy amaneció en cincuenta, pero lo compro porque me gusta y ya me doy pocos gustos, además de que a Nico también le agrada y tenemos que alimentarnos”.
“Por último, diez plátanos verdes a diez pesos cada uno y solo me quedé con veinte pesos. Ya no me arreglo el pelo, ni las uñas, ni nada. La suerte que esta crisis de todo tipo, me cogió con mucha ropa y zapatos, porque antes, cuando yo creía que estaba mal y estaba bien (comparada con ahora) me compraba vestidos y blusones y ahí siguen colgando en mis perchas, para mitigar alguna que otra ilusión de sentirme bonita o agradable”.
“No me ocurre lo mismo con Nico y Julio, ellos tienen menos y de pensarlo quisiera desaparecer. Alguna vez tomo cervezas, casi nunca las compro yo. Siempre aparece alguien generoso y me las paga y en alguna que otra ocasión me olvido del mundo y me compro una cerveza fría o una paleta de chocolate para no olvidar que soy un ser humano”.
“Sigo soñando con comprar frijoles y hacer arroz congrís los domingos, igual que antes, mientras mi esposo preparaba algún trago a base de limón o hierbabuena. Ahora los frijoles cuestan extremadamente caros y solo hago potajes para ellos porque los granos aportan hierro al organismo”.
“A principio de mes compro carne, siempre pollo, 3000 pesos, diez libras y por trabajar en el Centro del Libro, recibo 4300. Por lecturas de mi obra y dirigir espacios de promoción cobro cerca de 2000, por dar clases, 2300 y por escribir para la radio 3000 y algo”.
“Sin embargo, mis cuentas no dan para ilusionarme, para ir de vacaciones, ni para nada. Un animal amaestrado y sin alas. Sigo escribiendo mi obra, dos novelas a la vez, algún que otro poema triste, hago entrevistas y organizo libros porque no les daré el regalo ni de rendirme, ni de irme y créanme que detrás de algo que puede parecer hasta bonito, va volcado todo el odio y el rencor de mi corazón. Ni me cansaré, ni me iré...”, concluyó la escritora cubana Sayli Alba Álvarez en Facebook.
Varios cubanos lamentaron la crisis que se está viviendo en el país. “Es la triste realidad que vivimos en este bello y maravilloso país y vamos por más porque La Machi tiene que seguir de gira turística y esto solo lo sufre el pueblo trabajador. Esto no le duele a ningún dirigente porque ellos lo tienen todo”.
“Si usted que gana con todo eso que describió casi 15 000 pesos y pasa trabajo para adquirir los alimentos y darse sus gustos, qué quedará para el que gana 1500 pesos de certificado médico como yo o 1528 pesos como mi madre, que se paso la vida trabajando y eso es lo que recibe de salario y como ella millones de cubanos, que ya no saben el sabor de un bistec de puerco o el de una buena rueda de pescado frita”
“Es triste porque la mujer cubana siempre ha presumido de su belleza y siempre dedicaban algo de su sueldo para invertir en ellas, para arreglarse el pelo o pintarse sus uñas, para lucir bellas como realmente es la mujer cubana y ya ni eso. De veras es triste todo”, expresaron cubanos.
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