Muchos de los cubanos que llegaron a Estados Unidos luego de escapar del país vía Nicaragua enfrentan costosas deudas.
En un reportaje del diario independiente 14ymedio varios de ellos contaron cómo recurrieron a préstamos de familiares en Miami para pagar los costos del viaje, que pueden llegar a alrededor de 10,000 dólares por persona.
El autor relata varias historias de conocidos que se endeudaron para salir de Cuba y cómo esta deuda ha afectado sus relaciones familiares. Algunos, como un joven que debía 20,000 dólares a su padre, tuvieron que entregar todo su salario durante meses para pagar. Otro, que debía 22,000 dólares a un tío, tuvo la suerte de que este le permitiera pagar a plazos.
La historia también destaca el caso de una familia que, para salir de Cuba, debía 35,000 dólares en total. A pesar de las dificultades, están trabajando arduamente para saldar la deuda y han logrado vender su casa en Cuba para mejorar sus condiciones de vida en Estados Unidos.
El autor comparte su propia experiencia, habiendo tenido que pedir prestado 10,000 dólares a un primo para financiar su travesía. A pesar de que al principio acordaron un plan de pago mensual, finalmente tuvo que pagar la deuda más rápido de lo planeado.
"En la Isla dejé una familia numerosa que incluye dos niños, mi madre, mi padre, mi padrastro y, en aquel momento, mi abuelita –que ya murió–, mi mujer y mi hijastro (que pudieron salir con parole humanitario y llevan conmigo tres meses). Repartía entre todos lo que mandaba y, aunque nunca envié menos cantidad, la inflación y las malas condiciones económicas hacían que para ellos pareciera mermar mes a mes. Unos meses después, conseguí dos trabajos –uno de noche y otro de día–, y al fin logré independizarme. Aunque comenzaron a darme las cuentas para las remesas, me impuse un régimen de austeridad", cuenta.