El presidente argentino Javier Milei lanzó oficialmente su campaña electoral en la provincia de Buenos Aires con un discurso cargado de críticas al peronismo, al que acusó de querer llevar al país hacia modelos autoritarios como el cubano. Su mensaje, más allá de la confrontación política interna, volvió a poner a Cuba en el centro del debate latinoamericano como ejemplo de lo que Milei considera un fracaso absoluto: un sistema incapaz de generar prosperidad ni libertades.
Durante el acto en La Plata, capital bonaerense, Milei arremetió contra el gobernador Axel Kicillof, a quien calificó de “comunista enano” y “tirano de aldea”. Según el mandatario, la provincia se ha convertido en “vergüenza nacional” por la combinación de corrupción, ineficiencia y connivencia con el crimen. Sin embargo, la advertencia más fuerte fue cuando sostuvo que los opositores “quieren llevarnos a Cuba, a Venezuela, a Corea del Norte”.
El mandatario apeló a la experiencia cubana como advertencia política. “El comunismo destruyó a Cuba, una nación que en los años cincuenta tenía indicadores económicos y sociales muy superiores a la mayoría de América Latina, y hoy es un país quebrado, con hambre, apagones y miles de ciudadanos huyendo por mar o por cualquier frontera”, afirmó. Milei aseguró que la receta del peronismo, basada en subsidios, clientelismo y control estatal, “es la misma que condenó a los cubanos a más de seis décadas de miseria”.
La referencia a Cuba no fue casual. El régimen cubano es utilizado recurrentemente por Milei como ejemplo de lo que él llama “el fracaso inevitable del socialismo”. Según su visión, el deterioro económico y social de la isla constituye la prueba más evidente de que “cuando el Estado controla la producción y reprime la libertad individual, el resultado es hambre, represión y éxodo masivo”.
En su discurso, recordó que mientras países como República Dominicana o México reciben millones de turistas y desarrollan sus economías, Cuba ha sido incapaz de sostener siquiera el nivel de vida básico de su población. La falta de alimentos, medicinas y transporte es, para el presidente argentino, el resultado directo de un modelo político “que asfixia la iniciativa privada y castiga al que produce”.
La campaña de Milei contra el peronismo se construye, en parte, sobre la idea de evitar que Argentina caiga en un rumbo semejante al de la isla caribeña. El presidente pidió a los argentinos votar como “acto de defensa personal” y no permitir que el país se transforme en otra Cuba. “Ya no se puede tapar el sol con las manos: las calles son tierra de nadie, la gente vive con miedo y los chicos son rehenes de sindicatos que enseñan menos cada día. Ese es el camino que nos acerca al desastre cubano”, alertó.
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