La tragedia golpeó a Nathalia Gonsalez cuando su esposo falleció a la 1:45 de la madrugada, dejando atrás a un hijo pequeño y una esposa destrozada. Lo que siguió fue una espera de más de nueve horas para que las autoridades retiraran el cuerpo, revelando una vez más las deficiencias del sistema cubano.
En su página personal, Nathalia expresó su dolor y frustración:
"No me he querido pronunciar por ningún medio dado el dolor tan grande que siento, pero es indignante las cosas de #Cuba. Mi esposo falleció a la 1:45 de la madrugada y son las 10:25 y seguimos esperando por un carro de Medicina Legal porque dicen que no hay".
Nathalia acudió a la funeraria "Maulines", solo para recibir la misma respuesta: no había vehículos disponibles para trasladar el cuerpo. Mientras tanto, el cuerpo de su esposo comenzaba a supurar, sin una solución a la vista. La Guardia Operativa, notificada a las 6 de la mañana, tampoco ofreció una respuesta inmediata.
Desesperada, Nathalia clamó por ayuda en las redes sociales:
"Por Dios, si alguien tiene un número de alguna oficina donde se pueda resolver esta situación que me lo haga llegar, lo estoy pidiendo desde la voz de una esposa desesperada y una madre destrozada".
Las redes sociales se llenaron de comentarios de apoyo e indignación. Un usuario comentó: "Ya no hay más nada que esperar en Cuba, morirse y hasta eso es complicado. Que descanse en paz el joven". Otro destacó la desigualdad en el uso de recursos.
La situación es un reflejo de una problemática recurrente en Cuba, donde la ineficiencia y la falta de recursos agravan el dolor de las familias.
Esta tragedia no es un caso aislado. Las denuncias en redes sociales y los comentarios de la gente indignada muestran que esta situación pasa a diario. La falta de respuesta y recursos ante una emergencia es un recordatorio doloroso de las fallas del sistema cubano, que sigue dejando a su pueblo desamparado en los momentos más críticos.