La activista cubana Rosa María Payá afirmó que Cuba concluye el año 2025 inmersa en una grave crisis humanitaria, una situación que atribuyó directamente a la continuidad del actual sistema político en la isla. Las declaraciones fueron publicadas en su cuenta de X, acompañadas de un video en el que expone su valoración sobre el panorama social, económico y político del país.
Según Payá, el deterioro que enfrentan millones de cubanos no responde a causas externas, sino a décadas de gestión del régimen. En su mensaje, señaló que la población vive marcada por la escasez persistente de alimentos y medicinas, extensos apagones, el deterioro de los servicios básicos y un clima de represión que limita las libertades fundamentales. “2025 deja a Cuba sumida en una catástrofe humanitaria causada por la dictadura”, escribió la activista.
Hija del opositor Oswaldo Payá, Payá subrayó que la crisis actual es el resultado directo del modelo político y económico impuesto en el país. En ese sentido, rechazó que la situación pueda explicarse únicamente por factores coyunturales y sostuvo que el problema es estructural, acumulado a lo largo de años.
De cara a 2026, la opositora destacó que existe una creciente demanda social por transformaciones profundas. Afirmó que dentro de la isla se expresa con mayor claridad el reclamo de un cambio integral del sistema, en referencia al aumento del descontento ciudadano y a las manifestaciones registradas en los últimos años en diferentes regiones del país.
Payá también aseguró que la sociedad civil cubana no solo expresa inconformidad, sino que ha trabajado en propuestas concretas para un escenario de transición democrática. En su mensaje, indicó que existen planes y consensos básicos orientados a una salida política que permita reconstruir las instituciones y garantizar derechos y libertades. “Los cubanos están listos para la transición”, afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para que incremente su respaldo a un proceso de cambio en Cuba. En su opinión, una transformación democrática en la isla tendría un impacto positivo no solo para los ciudadanos cubanos, sino también para la estabilidad y el desarrollo de la región. “Una Cuba libre beneficia a todos”, señaló en su publicación.
Las declaraciones de Rosa María Payá se producen en un contexto de profundo deterioro económico y social, con altos niveles de migración y un endurecimiento de las restricciones al disenso político. En paralelo, las autoridades continúan limitando el espacio cívico y respondiendo con represión a las expresiones de oposición.
Cabe recordar que en 2025 Payá asumió como comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), convirtiéndose en la primera opositora cubana en ocupar un cargo en ese organismo, con el respaldo del gobierno de Estados Unidos. Esta posición ha ampliado su visibilidad y peso en los debates regionales sobre democracia y derechos humanos.
La información fue difundida a través de la cuenta de X de Rosa María Payá, desde donde la activista mantiene una presencia constante en el análisis de la situación cubana.
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