Este viernes, intensas lluvias azotaron diversas zonas de La Habana, provocando inundaciones en áreas como la Calzada de Diez de Octubre y el Vedado. El Instituto de Meteorología había alertado sobre estas precipitaciones, que expusieron una vez más las deficiencias en la infraestructura de la capital cubana.
Un video compartido en Facebook por Raúl Cordova mostró la magnitud de las inundaciones en la esquina de 3ra y 12, en el Vedado, donde bolsas de basura flotaban en el agua acumulada. Estas imágenes reflejan un problema recurrente en La Habana: la combinación de un sistema de alcantarillado deteriorado y la acumulación de desechos en las calles.
El deficiente estado del sistema de drenaje, resultado de años de explotación sin mantenimiento adecuado, hace que el agua tarde más en escurrir, prolongando la duración y severidad de las inundaciones. A esto se suma la basura acumulada, que obstruye aún más los desagües y agrava la situación.
La acumulación de desechos no solo afecta el drenaje, sino que también genera focos infecciosos, criaderos de mosquitos, malos olores y problemas de tráfico cuando los basureros desbordados invaden las vías. Este problema, generalizado en toda la capital, evidencia fallas graves en la gestión de residuos sólidos y en el mantenimiento de la infraestructura urbana.
Estas lluvias, aunque frecuentes en la temporada, exponen las vulnerabilidades de La Habana frente a fenómenos climáticos que se ven intensificados por el deterioro de sus servicios básicos. Mientras no se tomen medidas para modernizar el sistema de alcantarillado y mejorar la recogida de basura, los habaneros seguirán enfrentando los mismos problemas ante cada aguacero.