Un incendio provocado por un motor eléctrico con batería recientemente reparada estuvo a punto de desatar una tragedia en una vivienda de la ciudad de Guantánamo, según informaron autoridades locales. El siniestro se registró en una casa ubicada en Cuartel, entre Paseo y Narciso López, y pudo ser contenido por el cuerpo de bomberos, que logró evitar que las llamas se extendieran a otras áreas del inmueble o a casas colindantes.
El vocero oficialista Carlos Pérez comunicó a través de Facebook que el fuego comenzó en el pasillo interior de acceso a la vivienda, donde se encontraba el motor ardiendo. A pesar de que no se reportaron daños humanos ni afectaciones al interior de la casa, el equipo quedó completamente destruido.
Las primeras investigaciones apuntan a que una reparación reciente en la batería del motor eléctrico fue la causa del siniestro, lo que ha vuelto a poner en evidencia el riesgo de las intervenciones técnicas informales.
"Este nuevo incendio confirma una tendencia alarmante: las reparaciones caseras o sin certificación técnica en baterías de litio están provocando incendios que cada vez son más frecuentes y peligrosos en Cuba", han señalado especialistas en seguridad eléctrica. El crecimiento del uso de motos eléctricas —o motorinas— como solución ante la crisis del transporte y la escasez de combustible ha venido acompañado de un aumento de accidentes vinculados a estas baterías.
Casos trágicos se han reportado en diversas provincias. En Camagüey, una explosión durante la carga simultánea de varios vehículos eléctricos provocó un incendio de gran magnitud que dejó cuatro fallecidos y tres heridos. En Holguín, otra moto explotó dentro de una vivienda, causando serios daños materiales, y en Sancti Spíritus, un anciano postrado falleció al no poder ser rescatado de su casa, que ardió por completo debido a una motorina en mal estado.
"La carga prolongada, las malas prácticas de reparación y la falta de componentes certificados han convertido a estas baterías en bombas latentes en muchos hogares cubanos", alertó recientemente un bombero en declaraciones recogidas por medios locales. Además, el acceso limitado a técnicos especializados y a piezas originales hace que muchas personas opten por soluciones improvisadas que aumentan el riesgo de explosiones.
Ante esta situación, las autoridades insisten en la necesidad de realizar mantenimientos con personal calificado, evitar la sobrecarga de tomacorrientes, alejar los motores de materiales inflamables y verificar que las instalaciones eléctricas cumplan con las normas vigentes.
No obstante, en un contexto de crisis económica, cumplir con estas recomendaciones sigue siendo un reto para muchas familias.
A pesar de sus limitaciones materiales, los cuerpos de bomberos en Cuba continúan salvando vidas y conteniendo daños mayores. La comunidad también ha demostrado un papel clave, alertando a tiempo y colaborando en la evacuación de personas cuando la situación lo exige. La frecuencia de estos incidentes sugiere que el problema está lejos de resolverse, y urge un abordaje técnico y preventivo a nivel nacional.
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