La Unión Europea ha puesto en marcha este domingo 12 de octubre el nuevo Sistema de Entrada/Salida (EES, por sus siglas en inglés), una plataforma digital que sustituye el tradicional sellado manual de pasaportes por un registro biométrico automatizado para los viajeros de países no pertenecientes al bloque comunitario.
Este mecanismo, considerado un paso clave hacia la digitalización completa de las fronteras europeas, se aplicará en todos los países del espacio Schengen y busca reforzar la seguridad, agilizar los controles y prevenir la permanencia irregular de visitantes extranjeros. El proyecto, inicialmente previsto para 2024, había sufrido varios aplazamientos por problemas técnicos en la instalación de los equipos y la integración de sistemas informáticos entre los Estados miembros.
El EES recopila información personal y biométrica (huellas dactilares e imagen facial) de los viajeros procedentes de terceros países cada vez que cruzan una frontera exterior del espacio Schengen —ya sea por aire, mar o tierra—.
El sistema registra la fecha, hora y punto de entrada o salida, permitiendo calcular automáticamente la duración de la estancia en el territorio europeo. Esto facilita detectar automáticamente si un visitante ha excedido el límite de 90 días dentro de un período de 180, como establece la normativa vigente.
Además, la base de datos estará disponible para todas las autoridades de control fronterizo de la UE, lo que permitirá una mayor cooperación entre países y una detección más eficiente de movimientos irregulares o identidades falsas.
El EES funcionará en los 27 Estados miembros del espacio Schengen y en los países asociados: Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.
Por su parte, Irlanda no participará en el programa, al mantener su propio régimen fronterizo, mientras que Chipre aún no ha sido incorporado en esta fase inicial.
A partir de ahora, todo viajero extracomunitario que ingrese por primera vez a la UE deberá registrar sus datos biométricos, lo que podría generar demoras iniciales en los aeropuertos y puestos fronterizos durante los primeros meses de adaptación.
Una vez completado el registro, los cruces posteriores serán más ágiles gracias al reconocimiento automatizado. Las autoridades europeas aseguran que el nuevo sistema reducirá tiempos de espera a largo plazo y fortalecerá la seguridad fronteriza, al eliminar errores asociados al sellado manual de pasaportes.
Desde el Brexit, los ciudadanos del Reino Unido son considerados viajeros de “terceros países” y deberán cumplir los mismos procedimientos del EES que el resto de extranjeros.
Esto podría generar mayores tiempos de espera en destinos turísticos como España, Francia o Italia, que reciben millones de visitantes británicos cada año. Sin embargo, una vez inscritos, estos turistas podrán utilizar las puertas automáticas en sus próximos viajes.
La puesta en marcha del EES prepara el terreno para la próxima gran medida: el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), que comenzará a funcionar en 2025.
Este permiso electrónico, similar al ESTA de Estados Unidos, será obligatorio para los viajeros de países exentos de visa, completando así la transición hacia un modelo de fronteras inteligentes en toda Europa.
Con estas reformas, la UE busca modernizar sus controles migratorios y garantizar una gestión más segura y eficiente del creciente flujo internacional de visitantes.
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