Estados Unidos ha enviado tres destructores equipados con misiles guiados cerca de las aguas venezolanas como parte de un despliegue militar en el sur del Caribe enfocado en combatir el narcotráfico y fortalecer la seguridad regional. Las embarcaciones, identificadas como USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, arribarán a la zona en las próximas 36 horas, según fuentes citadas por Reuters.
Se espera que aproximadamente 4.000 marineros e infantes de marina participen en esta operación, que también incluirá aviones espía P-8, un submarino de ataque y otros buques de guerra. Los activos estadounidenses realizarán misiones de vigilancia e inteligencia en espacio aéreo y aguas internacionales, y podrían ser utilizados como plataformas de lanzamiento para ataques selectivos si se determina necesario, indicaron funcionarios estadounidenses bajo anonimato.
La iniciativa forma parte de la estrategia de la administración Trump para enfrentar a los cárteles de la droga latinoamericanos, algunos de los cuales han sido designados como organizaciones terroristas globales. Entre ellos se encuentran el Cártel de Sinaloa de México y el grupo criminal venezolano Tren de Aragua. La administración estadounidense busca además frenar la migración irregular y reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos.
El despliegue llega después de que la administración Trump intensificara la vigilancia aérea sobre los cárteles mexicanos y coordinara esfuerzos con la región del Caribe para recopilar inteligencia sobre rutas de narcotráfico. Se trata del despliegue más significativo de activos militares estadounidenses en el área desde que se enviaron dos buques de guerra en meses recientes para apoyar iniciativas similares.
Aunque el Ministerio de Comunicaciones de Venezuela no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios, el presidente Nicolás Maduro aseguró en un discurso que su país “defenderá nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras” frente a lo que calificó como “la amenaza insólita y extraña de un imperio en decadencia”.
El Caribe y Cuba se encuentran especialmente vigilantes ante estos movimientos, dada la cercanía geográfica y los históricos lazos políticos y económicos con Venezuela. Analistas señalan que este despliegue no solo refleja la prioridad de Washington de combatir el tráfico de drogas, sino también su interés en proyectar poder en la región y presionar a regímenes aliados de Caracas.
Funcionarios estadounidenses señalan que el despliegue se mantendrá por varios meses, con operaciones coordinadas entre buques, submarinos y aviones, asegurando vigilancia constante sobre actividades ilícitas y rutas de tráfico de drogas. La medida subraya la importancia estratégica del Caribe y sus estrechos vínculos con la seguridad de Estados Unidos y sus aliados regionales.
Isabella Ladera convierte en viral la canción Alaska del Yexel Díez antes de su estreno
Hace 3 horas