Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia ha compartido públicamente un nuevo mensaje de denuncia sobre la situación que atraviesan varios jóvenes presos en Cuba. En su publicación, alerta que Reider se encuentra en un estado de salud muy delicado, algo que las imágenes recientes confirman, y que Alejandro ha sido víctima de brutales golpizas, permaneciendo incomunicado, sin posibilidad de contacto con su familia.
La denuncia pone en evidencia nuevamente los métodos de violencia, aislamiento y represión utilizados por las autoridades cubanas contra quienes disienten del régimen.
El mensaje tiene un fuerte componente de llamado colectivo. Salcedo Verdecia subraya que “la dictadura cubana sigue utilizando la violencia y el aislamiento como herramientas de represión contra jóvenes valientes que solo buscan un país libre”. Con esas palabras, busca resaltar no solo el sufrimiento de los detenidos, sino también la urgencia de que la sociedad dentro y fuera de Cuba se involucre en visibilizar lo que ocurre tras los muros de las prisiones.
En su denuncia, también enfatiza el papel de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos, a quienes exhorta a no permanecer indiferentes. Reclama que la solidaridad sea un puente para romper el silencio y denunciar los atropellos, ya que —en sus palabras— “el silencio es complicidad”.
Este recordatorio es especialmente dirigido a los cubanos que residen dentro y fuera del país, invitándolos a compartir la realidad de los presos políticos y apoyar a sus familias.
Las etiquetas utilizadas —#Cuba, #DerechosHumanos, #SOSCuba, #LibertadParaLosPresosPolíticos— funcionan como una herramienta para que la denuncia no quede en lo local, sino que se inserte en una conversación global sobre derechos humanos. Estas consignas apuntan a conectar el dolor de las familias cubanas con una causa más amplia que trasciende fronteras.
“Reider está en mal estado y Alejandro ha sido golpeado brutalmente; sus familias están sufriendo y lo que más duele es que no los dejan comunicarse ni siquiera con sus seres queridos”, expresa la publicación.
Esta frase, que resume el núcleo de la denuncia, refleja con claridad que la preocupación no es solo por la salud física de los detenidos, sino también por la angustia que genera el aislamiento impuesto.
En medio de este contexto, la denuncia busca no dejar lugar a la indiferencia. El llamado a no permitir que se siga callando la represión es un intento de encender voces, multiplicar mensajes y dar acompañamiento a quienes padecen las consecuencias directas de la violencia carcelaria en Cuba.
El texto de Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia es un recordatorio de que la visibilidad es, en muchos casos, el único escudo frente a la represión. Su mensaje de resistencia se suma a una larga cadena de voces que reclaman justicia, libertad y humanidad para los presos políticos en la Isla.
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