Un insólito hallazgo en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) ha despertado curiosidad y preocupación. Un pasajero cubano fue sorprendido intentando transportar 64 balas de punta hueca escondidas dentro de un envase de Nesquik sabor fresa, según informó el periodista Mario J. Pentón, de Martí Noticias, citando a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).
El hecho ocurrió el 25 de julio, cuando el viajero, vestido completamente de rojo, se disponía a abordar un vuelo chárter con destino a Cuba. Varios pasajeros aseguraron a Martí Noticias que el hombre portaba un pasaporte cubano y una residencia permanente en Estados Unidos. Fue apartado para una inspección secundaria, momento en el que se descubrió el singular escondite.
En redes sociales, la TSA describió con ironía la situación: “En lugar de una mezcla dulce de nostalgia, encontraron un guante lleno de 64 balas de punta hueca enterradas en un recipiente de sabor frutal ficticio”. Las balas estaban cuidadosamente envueltas en un guante de goma azul y ocultas bajo el polvo rosado del popular producto infantil.
Aunque en Estados Unidos es legal transportar munición en equipaje facturado siempre que se declare y embale de forma correcta, esconderla en un producto alimenticio viola gravemente las normas de seguridad aeroportuaria. Tras el hallazgo, se activó el protocolo del equipo de explosivos y se abrió una investigación. La identidad del pasajero y el destino final del vuelo no han sido revelados.
La munición incautada era de punta hueca, diseñada para expandirse al impactar y causar mayor daño interno. Si bien es común en contextos de defensa personal, este tipo de proyectil está prohibido en conflictos armados por su alto poder lesivo. No está confirmado si el objetivo era introducir las balas en Cuba, aunque todo apunta a que ese era el propósito, dado que en la isla la posesión y el transporte de municiones están fuertemente restringidos.
La TSA remitió cualquier consulta sobre cargos a las autoridades policiales, mientras que la Policía de Miami-Dade no ha ofrecido comentarios al respecto. Tampoco las autoridades cubanas han emitido declaraciones ni informado sobre posibles coordinaciones bilaterales por el caso.
Este episodio ocurre en medio de un clima de creciente violencia en Cuba. El Observatorio Cubano de Conflictos registró en julio 83 denuncias de “inseguridad ciudadana”, con un aumento de muertes violentas de 12 en junio a 19 en julio. Entre los hechos recientes que más impacto han causado se encuentra el asesinato del cantante Rey Manuel en Mayabeque, quien recibió un disparo en la cabeza en circunstancias que apuntan a un ajuste de cuentas.
El caso del Nesquik con balas se suma a la lista de incidentes que ponen en evidencia los intentos de introducir artículos prohibidos a la isla y la capacidad de los controles aeroportuarios para detectarlos, aunque deja abiertas muchas preguntas sobre las verdaderas intenciones del pasajero y el destino final de la munición.
Fuente: Martí Noticias
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