En Miami, un grupo de residentes permanentes y ciudadanos estadounidenses ha levantado su voz para exigir cambios significativos en el denominado “Travel Ban”, política que restringe la entrada de ciudadanos de varios países, incluyendo Cuba.
La iniciativa, impulsada por el colectivo Residentes y Ciudadanos Unidos, busca que las categorías de reunificación familiar sean excluidas de estas restricciones, un reclamo que surge de la frustración de miles de familias que llevan años esperando poder reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos.
La movilización, prevista para el domingo 24 de agosto en las inmediaciones del emblemático restaurante Versailles, coincide con la revisión que la administración Trump realizará sobre la directiva presidencial que mantiene vigente el Travel Ban. Los organizadores han enfatizado que la protesta será respetuosa y pacífica, con un código de conducta que incluye vestir de blanco como símbolo de paz, portar carteles claros y mantener una actitud ordenada.
“Queremos visibilizar de manera respetuosa una petición concreta: retirar a las categorías familiares del alcance de la medida”, explicó Edisleidys Martínez Álvarez, portavoz del grupo, en declaraciones difundidas por la prensa local.
Las categorías afectadas incluyen F1, F2A, F2B, F3 y F4, que abarcan cónyuges, hijos, padres y hermanos de residentes permanentes. Según el colectivo, muchos de estos procesos llevan más de una década en espera, generando incertidumbre y desamparo entre las familias cubanas.
Aunque existen excepciones para familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses, los residentes permanentes no cuentan con la misma protección, lo que hace que su situación sea especialmente vulnerable.
El impacto del Travel Ban se extiende a varias visas, como B-1, B-2, F, M y J, limitando no solo los viajes de turismo, negocios o estudios, sino también la posibilidad de reunificación familiar. Los cubanos afectados han recurrido a asistencia legal para explorar alternativas y desafiar la medida, mientras buscan apoyo institucional y mediático para amplificar su reclamo.
La protesta en Miami refleja un fenómeno más amplio: el deseo de miles de familias de ejercer un derecho humano fundamental, reunirse con sus seres queridos sin obstáculos burocráticos ni restricciones políticas.
La acción pacífica y organizada busca generar visibilidad y presión para que se consideren soluciones concretas que mitiguen años de separación y ofrezcan una ruta segura hacia la reunificación familiar, un reclamo que, según los convocantes, no puede esperar más.
Líderes europeos respaldan a Zelenski y se preparan para una cumbre clave en Washington
Hace 4 horas
EE. UU. despliega 4,000 soldados en Latinoamérica y el Caribe para combatir los carteles
Hace 2 días