El humorista cubano Eddy Ceballos, más conocido en redes como @eddy.pa_.gozar, sumó un nuevo capítulo de su serie Despingovery Channel al deteriorado muelle flotante de La Habana, exponiendo con humor y aguda crítica el alarmante estado de abandono de este espacio público. Bajo el ingenioso enfoque de la "huecología", Ceballos convierte el muelle en un “fenómeno natural” de estudio, mezclando sátira y denuncia ciudadana.
El muelle flotante, concebido como parte del Paseo Marítimo de La Habana e inaugurado hace menos de una década, representaba una apuesta por modernizar la infraestructura de la capital y ofrecer un espacio de esparcimiento para los habaneros.
Sin embargo, el deterioro prematuro ha transformado esta estructura en un símbolo palpable de la desidia institucional. Hoy, el muelle presenta tablones ausentes, desniveles pronunciados y zonas peligrosas para el tránsito peatonal, hechos que han sido ampliamente documentados en redes sociales.
"El Paseo Marítimo Flotante se ha convertido en un laboratorio del desastre urbano," ironiza Ceballos en su video. Imitando el tono de los documentales de naturaleza, señala con humor cómo los baches y las deficiencias estructurales, antes limitados a las calles, ahora se extienden a los espacios públicos flotantes. Esta visión ha resonado con la audiencia, que reacciona entre carcajadas y resignación: “Eso está súper desping...o", “No sé si reír o llorar”, comentan los usuarios.
Aunque el humor es el vehículo principal, el trasfondo del contenido de Despingovery Channel es profundamente crítico. El muelle flotante, lejos de ser un caso aislado, forma parte de un patrón más amplio de deterioro urbano en La Habana.
Otros espacios como el Acuario Nacional, la Ciudad Deportiva y los Almacenes Ultra también muestran signos evidentes de abandono.
Entre risas y verdades, Ceballos devuelve la mirada a una ciudad que se desmorona, mientras la sabiduría popular busca maneras de reinterpretar su decadencia. En un contexto donde la crítica directa al régimen puede ser riesgosa, la sátira se convierte en un poderoso medio de resistencia cultural. La serie Despingovery Channel sigue así visibilizando, con humor y creatividad, las grietas de una Habana que pide a gritos atención y soluciones.
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