Mariana De la Caridad Fernández Leon y su hermana Yaneris Redondo Leon participaron en las protestas masivas del 11 de julio de 2021 en La Habana, Cuba, específicamente en el barrio de Mantilla.
Ese día, miles de cubanos salieron a las calles para demandar libertad y el fin de la represión estatal. Mariana y Yaneris formaron parte de este movimiento pacífico, pero fueron arrestadas durante las manifestaciones.
Durante la detención, ambas hermanas sufrieron agresiones físicas, exposición a gas pimienta y fueron encarceladas por 15 días sin orden judicial. Durante ese tiempo, enfrentaron abuso psicológico, amenazas de muerte y negligencia médica. Fueron liberadas bajo fianza y quedaron sometidas a estricta vigilancia policial mientras esperaban el juicio.
Durante más de un año, se les obligó a presentarse periódicamente ante la policía, firmar documentos bajo amenaza de prisión si participaban en protestas o reuniones públicas y fueron vigiladas en sus hogares.
El 18 de julio de 2022, el régimen cubano les aplicó un proceso judicial considerado arbitrario. Ambas fueron acusadas por desacato, atentado y desorden público, cargos frecuentemente utilizados en Cuba para criminalizar la protesta pacífica. Mariana, que era menor de edad en ese momento, recibió una condena inicial de cinco años, que luego se redujo a cuatro años de reclusión domiciliaria gracias a su defensa legal. Yaneris fue sentenciada a siete años de privación de libertad.
El tribunal emitió una orden para que se entregaran a prisión en un plazo de 72 horas bajo amenaza de captura forzosa. Ante esta situación, las hermanas decidieron abandonar el país. El 13 de noviembre de 2022 realizaron una peligrosa travesía marítima de más de 16 horas, que las llevó a un cayo inhabitable antes de finalmente alcanzar territorio estadounidense, donde solicitaron asilo político.
A su llegada a Estados Unidos, Mariana fue hospitalizada debido a un cuadro severo de rabdomiolisis, una condición causada por el desgaste físico extremo durante la huida. Actualmente, ambas hermanas se encuentran en Estados Unidos bajo protección mientras esperan la resolución de sus solicitudes de asilo político. Continúan activas en la denuncia pública de las violaciones de derechos humanos en Cuba, participando en marchas, vigilias y medios de comunicación.
Mariana y Yaneris temen que si se les niega el estatus de refugiadas políticas, serían devueltas a Cuba, donde enfrentan riesgo de represalias, encarcelamiento o incluso consecuencias más graves. Por ello, solicitan al gobierno de Estados Unidos y a las autoridades migratorias que les otorguen protección internacional acorde a su situación como perseguidas políticas.
Este caso refleja la situación de muchas personas en Cuba que participaron en las protestas del 11 de julio de 2021 y que, por ejercer sus derechos, han sido víctimas de procesos judiciales arbitrarios y persecución política; y otra que pudieron llegar a Estados Unidos y ahora pueden ser deportadas por el recrudecimiento de las politica migratorias.
Pancho Céspedes: '¡Gobierno de Cuba y sus oportunistas allegados, váyanse a la mierda!'
Hace 4 horas
Accidente en Bayamo deja un lesionado con múltiples fracturas tras ignorar señal de PARE
Hace 1 hora