La cubana Marthadela Tamayo denunció un acto de discriminación sufrido dentro de la tienda Cuatro Caminos de La Habana.
A través de publicaciones en Facebook, Tamayo explicó que al activista cubano Osvaldo Navarro le revisaron sus compras y la factura de las mismas en varias ocasiones.
“Ahora mismo comparto y denuncio un acto discriminatorio y además de estereotipo racializado, hacia Osvaldo Navarro, producto a la estigmatización del sujeto negro en la sociedad cubana. En la Plaza de Cuatro Caminos, en La Habana, Cuba, una vez que se la había revisado el ticket de compra cómo está establecido, el señor que se encuentra cuidando las escaleras le ha dicho a él específicamente que lo tiene que revisar por tercera vez”, denunció la cubana.
Tamayo explicó que se vio claramente el ensañamiento contra el hombre en específico.
“Perfectamente todas las personas bajaban y subían y nadie los revisaba, y este señor mantenía su ensañamiento con Osvaldo Navarro Veloz. Productos que compramos una escoba, una cafetera y dos cestos de basura”, expuso añadiendo al calor del momento “reclamamos hasta el cansancio y de hecho estamos en ello ante el jefe de piso y el policía más cercano que vimos, por la falta de respeto de este señor hacia los ciudadanos de este país”.
La cubana lamentó el incidente “desafortunadamente lo sucedido hoy es una muestra más del racismo estructural y sistémico que se vive en Cuba. Cuando exigíamos respeto y el respeto a nuestros derechos como ciudadanos el propio policía y el señor que se presentó como jefe de piso o que atendía él área pues nos dijo que realmente no tenía respuestas y que ellos verían la situación con el trabajador”.
Marthadela Tamayo explicó las pocas garantías que le dieron de analizar y penalizar el hecho
“…le dijimos que ya eso era algo que nosotros al dar la espalda no podíamos saber a ciencia cierta ni garantizar. Le dijimos que el racismo, la discriminación de todo tipo es y debe ser denunciado y penado porque el que lo sufre cómo queda”, subrayó indicando que les recomendó “leyeran la Constitución y todas sus cascadas de leyes y aprendieran a tratar a los ciudadanos, si realmente los oficiales, policías y el resto de ellos eran capaces de respetar al pueblo antes los reclamos legítimos”.
Según su testimonio “el señor que se comportó de la forma tan irrespetuosa y discriminatoria con Osvaldo Navarro Veloz solo lo miraba fijamente”.
Incluso el dialogo que vivieron con el hombre es una muestra de su actitud burlona.
“Osvaldo le decía...¿Por qué lo haces así conmigo de esa forma tan incisiva? Eso es un estereotipo de su parte.... eso es Racismo. Respuesta del señor: porque, porque, porque, y con risas un poco irónicas y además tomaba el boquitoki de su cintura y llamaba a los policías para intentar narrar la historia a su manera”, significó.
Tamayo agradeció “a todos y todas los que se solidarizaron con nosotros llamando y compartiendo” y dijo “estamos bien aunque sentimos en nuestra piel una vez más, ese racismo visceral que habita dolorosamente en nuestra sociedad y del cual el Estado no quiere reconocer”.
Por último se dirigió a las autoridades con una interrogante: ¿Dónde está el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial en Cuba?
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