El testimonio de un cubano prisionero de guerra en Ucrania da la vuelta al mundo. Frank Darío Jarrosay Manfugas ha manifestado en una rueda de prensa en qué condiciones terminó en en medio del conflicto, apunta una nota de prensa de EFE.
“Entré en el Ejército ruso porque en Facebook, en Cuba, me llegó una pancarta (anuncio) diciendo que en Cuba hacían falta personas para la construcción”, dijo Jarrosay Manfugas en una conferencia de prensa celebrada en la capital de Ucrania donde esa nación expuso al mundo la situación en que se encuentran varios prisioneros de guerra.
El hombre, oriundo de Guantánamo, fue detenido mientras peleaba en la guerra como parte del bando ruso.
“Cuando llegué a Rusia me vi en la guerra” se le escuchó decir en su testimonio a las cámaras donde relató que en todo momento creyó ir a trabajar en la construcción en el país báltico.
“No era para entrar en la guerra, nunca pensé entrar a la guerra”, afirmó el hombre de 35 años.
El cubano, que es maestro de Geografía y músico contó que cobraba alrededor de 2500 euros (250 000 rublos), la principal razón para intentar ganarse la vida en esas circunstancias. Ahora detenido por el bando ucraniano, espera una salida segura de su situación.
Antes de concluir, al cubano le pidieron un mensaje para sus paisanos a los que aconsejó “que no vayan”.
Frank Darío advirtió que todo el proceso de reclutamiento es un engaño y que “de la noche a la mañana cuando vas a hacer tu trabajo te ves en la guerra”.
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