Una cubana beneficiaria del formulario I-220A relató su difícil experiencia tras recibir la negativa de residencia en Estados Unidos, a pesar de cumplir con el requisito de esperar un año y un día para solicitar el ajuste de estatus.
En un video publicado en TikTok, explicó que las autoridades migratorias argumentaron que el I-220A “no se considera una entrada legal al país” y que necesitaba aportar “más argumentos” para justificar su elegibilidad. Este documento, usado para la liberación provisional bajo palabra, genera mucha incertidumbre legal para miles de cubanos que se encuentran en una situación migratoria precaria.
La joven narró que, debido a jurisprudencia reciente que reconoce que el formulario I-220A fue emitido erróneamente y que debería haberse dado otro tipo de admisión, decidió consultar nuevamente con sus abogados para evaluar opciones.
Sin embargo, la respuesta fue desalentadora: su caso no podía reabrirse, por lo que la única alternativa era iniciar desde cero todo el proceso de solicitud de residencia, asumiendo gastos y sin garantía de éxito. “La recomendación más personal que ella me dio fue que esperara unos dos o tres meses, a ver si aprobaban más casos o a ver cómo se iba dando toda esta situación”, explicó.
Con este testimonio, la migrante quiso alertar a otros cubanos en circunstancias similares: “Cada caso es distinto, cada quien toma las decisiones que quiere tomar. Esperemos que todo esto se solucione y de la mejor manera”. Su experiencia refleja el limbo legal en el que se encuentran miles de cubanos que, pese a tener el formulario I-220A, carecen de una fecha de corte que facilite un proceso judicial claro y que les permita acceder a la residencia permanente.
El formulario I-220A es un documento emitido por las autoridades migratorias de EE.UU. para liberar temporalmente a migrantes mientras esperan resolución en sus casos. Sin embargo, la ley no lo considera una entrada legal al país, lo que dificulta el ajuste de estatus para quienes dependen de este documento. Esta situación ha generado una ola de negativas de residencia para cubanos, obligándolos a buscar asesoría legal y a veces enfrentar la perspectiva de empezar procesos desde cero.
Una luz de esperanza ha surgido con el fallo Matter of Q. Li, que cuestiona la legalidad del manejo de casos con I-220A, señalando que hubo procesos erróneos por parte del Departamento de Seguridad Nacional.
Aunque este fallo no garantiza la residencia ni otorga parole, abre la puerta a futuras apelaciones y litigios que podrían beneficiar a quienes fueron liberados bajo este formulario. No obstante, la falta de una fecha de corte y la variabilidad de decisiones migratorias mantienen a muchos cubanos en un limbo legal.
Los expertos recomiendan que quienes tengan casos cerrados o negados consulten con abogados especializados para explorar posibles recursos, nuevas solicitudes o esperen cambios en las políticas migratorias. Ante tanta incertidumbre, el consejo constante es informarse bien y no dejarse llevar por rumores.
El drama de esta cubana con I-220A es un reflejo de la complejidad que enfrentan miles en Estados Unidos, quienes aún sueñan con regularizar su estatus y construir un futuro estable.
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