El gobierno del presidente Donald Trump comenzará a embargar los salarios de prestatarios con préstamos estudiantiles federales en incumplimiento a partir de enero, como parte del reinicio pleno de los mecanismos de cobro suspendidos durante la pandemia. Así lo confirmó un portavoz del Departamento de Educación de Estados Unidos en declaraciones a CNBC.
De acuerdo con la información oficial, los primeros avisos serán enviados a partir de la semana del 7 de enero y alcanzarán inicialmente a alrededor de 1,000 prestatarios. No obstante, las autoridades prevén que el número de notificaciones aumente de manera progresiva en los meses siguientes, a medida que avance el proceso de identificación de deudores en mora.
El cobro activo de los préstamos estudiantiles federales se reanudó el pasado 5 de mayo, poniendo fin a una extensa pausa aplicada durante la emergencia sanitaria por el COVID-19. Desde entonces, el Departamento de Educación ha ido restableciendo gradualmente las medidas legales disponibles para recuperar deudas impagas.
Un préstamo estudiantil federal entra en incumplimiento cuando el prestatario no realiza pagos durante un período superior a 270 días. En esos casos, el gobierno está facultado para ordenar a los empleadores que retengan hasta un 15% del salario del deudor. Además, puede recuperar el dinero mediante la retención de reembolsos de impuestos federales y otros pagos gubernamentales, incluidos los beneficios del Seguro Social.
Según la Oficina de Ayuda Federal para Estudiantes, los prestatarios deben recibir un aviso con al menos 30 días de antelación antes de que comience el embargo salarial. Durante ese plazo, los afectados aún tienen opciones para evitar la retención forzosa de sus ingresos.
Entre las alternativas disponibles se encuentra la posibilidad de negociar un plan de pago acorde a la situación financiera del prestatario o solicitar una audiencia para impugnar el embargo. Sin embargo, si el préstamo permanece en incumplimiento, el deudor también pierde el derecho a acceder a nuevos programas de ayuda financiera federal para estudios.
Las cifras oficiales reflejan la magnitud del problema. Actualmente, cerca de 42.7 millones de personas en Estados Unidos tienen préstamos estudiantiles federales, con una deuda total que supera los 1.6 billones de dólares. De ese universo, más de cinco millones de prestatarios no han realizado un pago mensual en más de 360 días y se encuentran en mora, según datos divulgados por el propio Departamento de Educación a comienzos de este año.
El panorama resulta aún más preocupante si se considera que solo el 38% de los prestatarios está al día con sus pagos, mientras una gran parte enfrenta dificultades económicas para cumplir con sus obligaciones.
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