La empresa agroindustrial azucarera Majibacoa, en la provincia cubana de Las Tunas, enfrenta disímiles carencias para su labor que ha debido solucionar tanto en el área técnica como la atención a los trabajadores, a fin de mantener el funcionamiento de la entidad.

Creada el 22 de abril de 1986, la maquinaria del central Majibacoa en la anterior campaña sufrió 24 problemas identificados que resultaron en tiempo perdido por roturas. Sin embargo, José Caballero Carballosa, jefe de Mantenimiento de la industria, asegura hoy que están “en condiciones de hacer una zafra superior en varios indicadores”.

En cuanto a la atención de los obreros, Liliannis Pupo Coello, directora de Capital Humano, dijo: “Queremos enamorar más al trabajador y por eso se prioriza la emulación, estimulación y la venta de productos agropecuarios. A quienes intervienen directamente en el proceso fabril se les garantizan los medios de protección, sobre todo ropa y calzado”.

También destacó que contaban con transporte para los viajes de ida y regreso a varias rutas, pero reconoció que “las condiciones del país impiden mayor variedad de ofertas en la cafetería”. “Suplimos el déficit de harina para pan con vianda hervida y, según su profesión, varios obreros tienen asignadas cuotas de leche”, aseveró.

De igual modo, las producciones se obtienen con el uso de la tracción animal ante la falta de combustibles para preparar las tierras. “Lamentablemente, no tenemos suficientes bueyes para mantener las áreas cubiertas, pero no habrá dificultades con viandas, frutas, leche ni granos. Las hortalizas se recibirán de pequeños huertos o de unidades vecinas y la grasa se asegura con aceite de ajonjolí o de cerdos”, explicó la directiva.

“Hay disponible una cantidad de ovejos, cerdos, aves y conejos y se prevé sacrificar varios toros para la elaboración de subproductos cárnicos. Para los postres no habrá azúcar; sin embargo, en varias cooperativas ya se hacen dulces con guarapo”, agregó, según un reporte el martes de la prensa oficialista local.

“En cuanto a la caña, es una realidad que las que tenemos no alcanzan y ese es un reto para los próximos años, seguir sembrando en áreas que hoy están cubiertas de marabú. Para esta contienda, la industria necesita 840 mil toneladas”, expuso Alberto Escalona Ramírez, director de Caña.

“En el central Majibacoa esta será la zafra de la dignidad y la unidad. Fácil no es, ni lo será, pero los resultados positivos están al alcance de las manos, con el aporte de mujeres y hombres, jóvenes y trabajadores de experiencia, directivos y obreros… todos somos útiles y el éxito también será de todos”, expresó el director general de la empresa, Yaniel Alberto Sobredo Álvarez.

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