Músicos cubanos denuncian impagos tras actuar en centros estatales
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 12 de julio de 2025

La situación que atraviesan varios músicos cubanos genera un creciente debate en redes sociales, donde artistas del ámbito independiente y profesional han comenzado a denunciar irregularidades en el pago por sus servicios en espacios controlados por el Estado.
La banda de metal Bonus, junto a otros grupos que frecuentan los centros culturales y de entretenimiento gestionados por Artex, ha alzado la voz ante la demora en los pagos correspondientes a sus presentaciones.
Artex, la empresa estatal encargada de gestionar buena parte del entretenimiento y la música en vivo en la Isla, se ha visto en el centro de la controversia luego de que numerosos músicos revelaran que, tras meses de trabajo, aún no reciben el pago por sus actuaciones.
Aunque no se ha producido una declaración oficial de la entidad, las quejas en redes sociales se han multiplicado, dejando al descubierto una situación que parece ser más extendida de lo que se pensaba inicialmente.
"No se trata solo de Bonus, hay decenas de bandas en esta misma situación. Tocamos, llenamos locales, pero el dinero no llega", escribió uno de los músicos en una publicación que rápidamente fue compartida por otros colegas del sector.
"A nosotros nos deben desde febrero. Nadie da la cara y todo el mundo se lava las manos", comentó otro guitarrista de una banda habanera que pidió no ser identificado por temor a represalias.
"Los músicos no somos voluntarios ni aficionados. Somos profesionales que exigimos respeto por nuestro trabajo", expresó otro artista en una publicación que también incluyó imágenes de presentaciones recientes aún no remuneradas.
Usuarios en redes han mostrado su respaldo a los artistas e incluso, algunos trabajadores del propio sistema institucional cultural han reaccionado. “Esto es una vergüenza, siempre los más afectados son los que están creando”, dijo un técnico de sonido.
El caso reaviva el debate sobre las condiciones laborales de los músicos cubanos y el control estatal sobre el arte, en un contexto de creciente descontento dentro del gremio cultural.