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Hallan cuerpo tras derrumbe en Santo Suárez (actualización)

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 12 de julio de 2025

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El hallazgo del cuerpo sin vida de Roberto Álvarez Castillo de 60 años, entre los escombros de una vivienda colapsada en el barrio habanero de Santo Suárez, vuelve a encender las alarmas sobre la crisis habitacional en Cuba.

El derrumbe, ocurrido en un edificio multifamiliar de tres plantas con puntales altos ubicado en la calle San Bernardino, suma la cuarta víctima mortal en La Habana en apenas dos días, tras otro colapso reportado el viernes en La Habana Vieja, donde fallecieron tres personas.

El cuerpo fue recuperado pasada la medianoche por equipos de rescate, luego de intensas labores con apoyo de perros entrenados y la participación de bomberos y autoridades policiales.

Las otras dos personas que se encontraban junto a la víctima lograron salir ilesas, lo que permitió a los especialistas descartar la presencia de más atrapados. Tras confirmar esta información, se procedió a detener la búsqueda y se iniciaron los trabajos para retirar los escombros y demoler lo que queda del inmueble afectado.

El drama de los derrumbes en La Habana no es nuevo, pero su frecuencia actual es alarmante. La ciudad está envejecida y descuidada. Miles de edificios centenarios sobreviven entre grietas, humedad y apuntalamientos improvisados, sin que se vislumbre una estrategia gubernamental clara para revertir la situación.

Las autoridades cubanas han atribuido el deterioro estructural a la antigüedad de las construcciones y a la escasez de materiales, pero ciudadanos y expertos critican la falta de voluntad política para priorizar la vivienda popular.

Mientras se destinan fondos a proyectos turísticos y remodelaciones institucionales, gran parte de la población vive bajo el temor constante de que sus hogares se derrumben.

En medio del silencio oficial, las muertes por derrumbes se han convertido en una rutina sombría en la capital cubana. Cada víctima representa una vida truncada por la desidia, la inacción y un modelo que no ha sido capaz de garantizar lo más básico: un techo seguro.

Las cifras oficiales estiman que un 35 % del fondo habitacional de Cuba está en mal estado, pero organizaciones independientes y testimonios ciudadanos indican que la realidad puede ser aún más crítica. En este contexto, los derrumbes no son simples accidentes: son la manifestación de una crisis estructural que sigue cobrándose vidas.




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