La reciente visita de Víctor Mesa al estadio Latinoamericano no pasó inadvertida para los aficionados ni para los propios medios oficiales. El popular —y siempre polémico— ex pelotero y director de equipos reapareció en el “Coloso del Cerro”, provocando un inmediato interés entre los seguidores del béisbol cubano.
Su presencia coincidió además con una mención especial durante la transmisión televisiva, donde narradores y comentaristas destacaron su influencia dentro de la pelota nacional.
En la emisión, los narradores no escatimaron elogios: “Víctor Mesa fue uno de los grandes peloteros cubanos, de esos que podían haber jugado en cualquier béisbol del mundo. Y como manager, un ganador, pese a no haber conseguido un título”. Estas palabras resonaron con fuerza, especialmente porque provienen de voces que durante años han narrado las actuaciones de Víctor, tanto como jugador insigne de Villa Clara como en su faceta de director polémico pero efectivo.
La visita al Latino generó comentarios en redes, donde muchos interpretan la aparición no solo como un gesto nostálgico, sino como una muestra de que su figura continúa siendo relevante dentro del deporte nacional.
Víctor Mesa, conocido por su carácter explosivo, su disciplina férrea y su estilo único dentro del terreno, dejó una marca indiscutible en varias generaciones de peloteros. Sus resultados como manager, más allá de la ausencia de un campeonato, incluyen múltiples clasificaciones, temporadas ganadoras y un sello competitivo muy difícil de igualar.
La televisión cubana, que no siempre ha sido generosa en reconocer a personalidades controvertidas, esta vez dio un paso inusual al elogiar abiertamente su trayectoria. Para muchos aficionados, este reconocimiento es más que merecido: Víctor fue protagonista de algunos de los capítulos más vibrantes de la Serie Nacional y una de las figuras más mediáticas del béisbol cubano.
Su presencia reciente en el Coloso del Cerro, saludando a trabajadores del estadio y compartiendo con seguidores, reavivó recuerdos y abrió conversaciones sobre su legado. También alimentó especulaciones sobre si veremos a Víctor Mesa más frecuentemente en escenarios públicos o incluso vinculado nuevamente a proyectos deportivos dentro o fuera de Cuba.
Lo cierto es que su nombre sigue generando impacto. Y esta reaparición, amplificada por la TV, confirma que pocos como Víctor han logrado dejar una huella tan profunda en la pelota cubana.
Fuente: Dporto Sports Media