Los cubanos que han sido identificados como represores del Gobierno no podrán acceder a la nueva plataforma de envío de remesas a la isla, lanzada la pasada semana por la empresa canadiense RevoluGROUP.
El economista Emilio Morales, presidente de la consultora Havana Consulting Group y vicepresidente del grupo RevoluGROUP en Estados Unidos, ofreció este martes una conferencia de prensa en Miami para explicar los detalles de este nuevo servicio, que no tiene vínculos con el Gobierno de la isla.
Morales explicó los pasos que deben seguir las personas que quieran usar la aplicación RevoluPAY tanto dentro como fuera del país.
La app está disponible gratis en las tiendas de Apple y Google Pay y cualquier persona puede descargarla desde su teléfono celular.
Una vez instalada, la billetera de RevoluPAY podrá cargarse mediante transferencias de dinero desde una tarjeta de crédito o débito, desde una cuenta bancaria o desde la billetera de la aplicación de otra persona.
No obstante, para que la cuenta esté activa el usuario deberá ofrecer la información personal básica requerida (documento de identidad o pasaporte). Dichos datos serán filtrados para comprobar que la persona no tiene vínculos con el terrorismo, delitos de lavado de dinero u otros que le impidan su uso.
En el caso cubano, la compañía sumó otro filtro para ofrecer su servicio en Cuba. RevoluPay revisará que la persona que ingrese sus datos no forme parte de la lista de represores del régimen documentada por la Fundación para los Derechos Humanos (FHRC). En caso de estar en el listado, el acceso a la misma le será vetado.
Morales instó a los cubanos a que denuncien a los represores para que no puedan acceder al servicio de RevoluPAY.
La compañía opera en 116 países, y Cuba ha sido el más reciente en sumarse. La empresa tiene los permisos requeridos para emitir tarjetas de débito con tecnología VISA y Mastercard que solo pueden ser cargadas a través de la aplicación RevoluPAY. Estas pueden usarse en las tiendas, hoteles, aerolíneas y otras aplicaciones para compras y servicios en cualquier país del mundo.
También es posible utilizarlas para extraer dinero en efectivo en cajeros y bancos donde las tarjetas estén permitidas. En el caso cubano, cuando una persona decida sacar el dinero cash, el banco es quien hace la conversión.
Morales insistió en que esta tecnología le da a los cubanos oportunidades que nunca antes tuvieron. "Un dueño de un negocio privado puede cobrar a sus clientes a través de la aplicación sin que medie ninguna institución bancaria del Gobierno", explica.
"No tenemos nada que ver con la revolución cubana, para que nadie se equivoque y piense que RevoluGROUP es fruto de ese engendro malévolo. Absolutamente no", aseguró en referencia al nombre de la compañía.
En ese sentido el especialista destacó la relevancia de un servicio sin intermediarios.
"Las remesas humanitarias no necesitan un contrato mercantil con ningún Gobierno. Eso nada más lo hace Cuba, y es lo que le permite al Gobierno robarse ese dinero. Cuba es el único país en el que las remesas son manejadas por los militares", dijo en referencia al conglomerado empresarial GAESA.
Teniendo en cuenta que no todos los cubanos tienen acceso a un teléfono inteligente y que hay grupos vulnerables (como los ancianos) que no saben usar las aplicaciones, se podrá hacer transferencias a los bancos Popular de Ahorro (BPA), Metropolitano y de Crédito y Comercio (BANDEC), las tres instituciones bancarias estatales que no están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
"Existe una masa poblacional vulnerable que no los tiene (los teléfonos) y lo que tiene son las tarjetas en MLC emitidas por el Gobierno. Estas personas podrán recibir en ellas los envíos de remesas", puntualizó.
Según dijo, RevoluGROUP se propone coordinar, a través de organizaciones benéficas, la entrega de teléfonos móviles y tarjetas RevoluPAY a los cubanos que carecen de estos medios. "Es un proceso en el que iremos trabajando poco a poco", dijo.
Sobre un posible bloqueo por parte del régimen a las tarjetas de RevoluPAY Morales "no cree que vayan a cometer semejante estupidez".
"La dictadura estaría negando que llegue la ayuda humanitaria y estaría expuesta a medidas de instituciones financieras internacionales que podrían golpear aún más la economía", comentó.
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