Lina Luaces, representante de Cuba en el Miss Universo 2025 que se celebra en Tailandia, continúa generando expectativas y debate en el mundo de los concursos de belleza. Su nombre no solo resuena por ser hija de la presentadora Lili Estefan, sino por el notable crecimiento que ha mostrado desde el inicio de su preparación, según coincidieron varios expertos invitados al podcast Cara a Cara con Rodner Figueroa.
En el espacio, la Miss Cuba 2024, Marianela Ancheta, y el reconocido preparador de reinas Andy Salandi analizaron el desempeño de varias candidatas este año, pero dedicaron especial atención al desempeño de Lina Luaces, a quien consideran una de las competidoras más prometedoras del certamen.
Salandi enfatizó que Lina no debe su notoriedad únicamente a su procedencia familiar, sino a su disciplina. “Es una muchacha que tiene todo el potencial posible para ganar el Miss Universo. Se preparó a conciencia, tomando clases con Giselle Reyes y otros profesionales, buscando siempre la excelencia”, afirmó. Asimismo, criticó a quienes intentan restarle mérito por ser parte de la familia Estefan: “Ha demostrado compromiso con la isla. A diferencia de otras candidatas, ella sí se ha esforzado”.
Ancheta también resaltó la presión mediática y las críticas constantes a las que Lina se ha enfrentado durante su preparación. Sin embargo, aseguró que ese escrutinio público no ha impedido que la joven se mantenga enfocada. “La gente ve solo el resultado, pero ella es quien madruga, quien se maquilla, se peina, entrena y repite cada pasarela. Ha trabajado muchísimo para dejar a Cuba bien representada”, señaló la modelo.
Por su parte, Rodner Figueroa, quien la conoce desde que era niña, destacó la radical transformación física y profesional que ha tenido Lina desde que ganó su título nacional. “La Lina que vimos en abril no es la misma que está hoy en Tailandia. Rebajó 40 libras, se formó como nutricionista y pasa horas en el gimnasio. Su cambio es impresionante”, expresó el presentador.
Figueroa añadió que la cubana reúne varios atributos que podrían darle ventaja en el concurso: su dominio del inglés, su altura, su presencia escénica y una mirada que, según él, “conoce perfectamente cómo proyectar ante la cámara”.
Los tres especialistas coinciden en que el crecimiento de Lina en el Miss Universo 2025 ha sido evidente, y que su trayectoria, marcada por disciplina y una fuerte ética de trabajo, la coloca entre las candidatas a observar en la competencia final.
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