Estados Unidos ha confiscado un avión perteneciente al presidente venezolano Nicolás Maduro, alegando que su adquisición violaba las sanciones impuestas por Washington. El avión fue trasladado a Florida este lunes, marcando un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre ambos países.
El avión, un Dassault Falcon 900 valorado en unos 13 millones de dólares, fue incautado mientras se encontraba en la República Dominicana. Este modelo, considerado el equivalente venezolano del Air Force One, ha sido utilizado por Maduro en varias visitas de Estado. La confiscación se llevó a cabo bajo la coordinación de múltiples agencias federales estadounidenses, incluyendo la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia.
Un funcionario estadounidense declaró que esta acción es un mensaje directo a los altos mandos del gobierno venezolano: "La confiscación del avión de un jefe de Estado extranjero es algo inaudito en materia penal. Estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, ni fuera del alcance de las sanciones estadounidenses".
El gobierno de Estados Unidos ha intensificado en los últimos años sus esfuerzos para interrumpir el flujo de dinero al régimen venezolano, al que acusa de prácticas corruptas y narcotráfico. La HSI ha liderado diversas operaciones que han resultado en la confiscación de bienes de lujo y el desmantelamiento de recursos ilícitos vinculados al gobierno de Maduro.
La incautación del avión se produce en un contexto de renovada presión por parte de Washington sobre el gobierno venezolano. Recientemente, Estados Unidos instó a Venezuela a que publique detalles específicos sobre sus elecciones presidenciales, cuestionando la legitimidad de la reelección de Maduro. Además, en respuesta a la falta de unas elecciones libres y justas, se han reimpuesto sanciones al sector de petróleo y gas del país sudamericano.
Esta acción es parte de una larga lista de medidas punitivas que Estados Unidos ha tomado contra el gobierno de Maduro. En marzo de 2020, el Departamento de Justicia acusó al mandatario y a varios de sus funcionarios de narcoterrorismo y tráfico de drogas. Además, el Departamento de Estado ha ofrecido una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro.
El impacto de las políticas del régimen venezolano ha sido devastador para la población. La crisis económica y humanitaria ha forzado a más de 7,7 millones de personas a huir del país, convirtiéndose en el mayor éxodo en la historia reciente del hemisferio occidental. Mientras tanto, la élite gobernante sigue disfrutando de lujos, como evidencia la confiscación de este avión presidencial.
La confiscación del avión es un reflejo del endurecimiento de las políticas de Estados Unidos hacia Venezuela y de su compromiso de enfrentar lo que consideran un régimen corrupto y autoritario.
(Con información de CNN)
Mujer embarazada sobrevive ocho horas flotando junto a su perro durante el huracán Helene
Hace 1 día