Cuba sufre hoy uno de sus peores momentos, con una escasez asfixiante de todo lo elemental para vivir, centenares de presos políticos, miles y miles de personas migrando y otra infinidad de problemas. Pero el régimen insiste en proyectar una imagen edulcorada en medio de la desgracia.
Mientras la crisis arrecia, el espía Gerardo Hernández, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), se anima a bailar una conga “cederista” acompañado de una “tropa” de la serie televisiva Calendario, que tuvo gran popularidad recientemente en la isla.
“Después de una jornada de intenso trabajo en el V Pleno de los #CDRCuba, nada mejor que una conga cederista (y si es con la tropa de Calendario, mejor)”, escribió Hernández en Twitter. Además, el espía compartió un video con el “animado” momento, que generó varias críticas.
“Es rico bailar cuando no se hace cola para buscar las necesidades básicas, así yo también quiero ser comunista”, dijo un usuario. “Me apena ver a la gente dejarse engañar por ustedes! Cuánto daño le han hecho a nuestra patria! Eres una persona despreciable! Ni que te importara un carajo la gente!”, expresó otro.
En el video se ven bailando algunos de los integrantes del elenco de la serie, entre ellos, la actriz Clarita García, quien interpreta uno de los roles protagónicos. Calendario tuvo una elevada aceptación entre el público general cubano y especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos por las temáticas que trató en sus 13 episodios.
Los esfuerzos del espía Hernández por ganar simpatías entre el pueblo son evidentes. Tanto él como los otros cuatro integrantes de la frustrada Red Avispa por los que el castrismo desplegó una gran campaña para pedir su liberación de la cárcel en Estados Unidos, fueron recibidos como “héroes” y ocuparon diversos cargos a su regreso.
En 2020, Hernández asumió el rol de coordinador nacional de los CDR. Con tal “responsabilidad”, ha visitado algunas comunidades vulnerables de La Habana en un intento por promover una imagen de “preocupación” a favor del régimen, sobre todo luego del estallido social del 11 de julio.
A comienzos de mes, hizo una directa vía Facebook desde la barriada de El Fanguito, donde lamentó que no existiera una “varita mágica” para solucionar los problemas de la comunidad. “Ojalá hubiera una varita mágica para decir todas las casas en mal estado de El Fanguito elimínalas de un palo y, con el mismo artefacto, construir”, dijo entonces.
“Nos han querido aplastar por más de medio siglo y todavía tenemos que estar arañando el poquito de cemento de donde sale, el poquito de bloques para resolver las necesidades acumuladas”, comentó.
Pero Hernández no es el único que ha decidido usar el baile para marcar una supuesta integración con el pueblo y una diferencia con líderes de generaciones anteriores, quienes se caracterizaban por mantener habitualmente la compostura. El gobernante Miguel Díaz-Canel ha sacudido su cuerpo en más de una ocasión. La última de ellas fue ante un guaguancó en una visita oficial al municipio habanero de Regla. “Vamos a resistir, sobrevivir y vencer”, corearon los intérpretes de la pieza.
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