La inseguridad en Cuba sigue golpeando sin tregua y esta vez el escenario fue un ómnibus de la empresa estatal Transtur. El pasado sábado 16 de agosto, cerca de las 10:30 p.m., durante un viaje desde Oriente hacia La Habana, se produjo un robo que dejó a los pasajeros atónitos e indignados.
El ómnibus realizó una parada en plena Vía Blanca, y en cuestión de segundos, varios individuos aprovecharon el descuido para abrir la compuerta del maletero, que increíblemente se encontraba sin llave ni ningún tipo de seguridad. Con total impunidad, los ladrones huyeron corriendo con varias maletas mientras los pasajeros gritaban desesperados.
Lo más alarmante es que, según testigos, los afectados prefirieron no realizar denuncia en el lugar por temor a represalias o a quedar atrapados en trámites interminables que pocas veces ofrecen resultados.
La gran pregunta que ahora flota en el aire es inevitable: ¿cómo es posible que los maleteros de un ómnibus de turismo se encuentren sin seguro? ¿Se trató de un acto de negligencia por parte de los choferes o, como muchos sospechan, de un plan coordinado entre los delincuentes y los propios conductores?
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Usuarios señalaron directamente a los choferes como responsables: “Eso es responsabilidad de los choferes, ellos saben que no deben dejar abierto el maletero”, escribió una usuaria. Otros fueron más lejos y afirmaron que el hecho fue claramente un “cuadre” con los ladrones. “Eso fue coordinado con el chófer”, “Complicidad total”, o “El chofer está prestado”, fueron algunas de las reacciones que se multiplicaron en las publicaciones.
Comparaciones con otros países también surgieron, dejando en evidencia el atraso tecnológico y la falta de seguridad en la Isla.
“Aquí en la yuma esos compartimientos se cierran con solo apretar un botón en la consola del conductor”, comentó un internauta desde el extranjero, subrayando la precariedad de un sistema de transporte que debería ser seguro para residentes y turistas.
“Lo más duro de esta historia es que los ciudadanos vuelven a quedar desprotegidos. Ni denuncias, ni respuestas, ni justicia. Solo la impotencia de ver cómo la delincuencia avanza en un país donde la vigilancia estatal existe para reprimir la opinión, no para proteger al pueblo”, se lamentó otro usuario.
Una vez más, los cubanos sienten que viajan a su suerte, expuestos a la desidia y a un desgobierno que los deja en total vulnerabilidad.
Luis Silva, en la piel de Pánfilo, se burla de los apagones en Cuba con un sketch viral
Hace 7 horas
El lobo de Dios: los secretos más oscuros del ex sacerdote Marcial Maciel salen a la luz
Hace 1 hora