Tres empleados de la empresa ASAP Towing & Recovery fueron arrestados por su presunta implicación en el desmantelamiento ilegal de vehículos robados en un taller del área de West Little River, en el condado de Miami-Dade.

Los acusados fueron identificados como Frank Christopher Bada, de 34 años; Sergio Cuevas Peña, de 56; e Idalberto Roberto Valdés, de 24. La operación policial se llevó a cabo cuando los agentes de la Oficina del Sheriff del condado (MDSO) realizaron una inspección en el taller ubicado en la 2154 NW 95th St., donde encontraron un Chevrolet Corvette a punto de ser desarmado.

Según el informe oficial, Cuevas Peña intentó escapar por la puerta trasera al percatarse de la presencia policial, pero fue interceptado por los agentes. El gerente del taller, Frank Bada, y el conductor de grúa, Idalberto Valdés, también se encontraban en el lugar y fueron arrestados sin resistencia. Durante el registro, los oficiales encontraron además un Dodge Challenger sin calcomanías de identificación, y con el motor y transmisión manipulados. “La escena dejaba en evidencia un taller clandestino especializado en desguazar autos robados, alterando sus identificaciones para encubrir su origen”.

Valdés, además, portaba una pistola Glock 43X al momento del arresto, lo que sumó un cargo adicional por uso de arma de fuego durante la comisión de un delito grave. Los tres detenidos enfrentan múltiples cargos, incluyendo robo de vehículos, posesión de autos con identificación alterada y operación de un taller ilegal.

La nota publicada por Periódico Cubano da cuenta de que los tres delincuentes fueron llevados al Centro Correccional Turner Guilford Knight, pero posteriormente quedaron en libertad tras pagar fianza.

Las leyes en Florida son estrictas en casos de robo de autos, con penas que pueden alcanzar hasta los 30 años de prisión, especialmente si hay reincidencia o uso de armas.

En paralelo, en la ciudad de Hialeah, se desató una controversia por la política de remolque inmediato aplicada en los estacionamientos de las farmacias CVS. Un video viral mostró cómo vehículos eran remolcados en cuestión de segundos, causando indignación entre los conductores, quienes afirmaban haber estacionado solo por unos minutos.

CVS defiende la medida como una forma de proteger espacios exclusivos para sus clientes, y parte de la comunidad la apoya, argumentando que se evita así el uso indebido del parqueo.

No obstante, crece la demanda por un sistema más equilibrado.

Muchos residentes proponen implementar advertencias previas, especialmente cuando los conductores sí hacen uso breve de los establecimientos cercanos. La política actual ha generado numerosas quejas, y se reclama una revisión que contemple el respeto al ciudadano y mayor flexibilidad en la aplicación de sanciones.

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