El cineasta cubano Ernesto Daranas aprovechó su presentación en el Festival de Cine de La Habana para levantar la voz contra la exclusión y la censura que persisten en el ámbito cinematográfico de la isla.

En un emotivo discurso dirigido al público, Daranas dedicó su largometraje "Landrián" al icónico realizador Nicolás Guillén Landrián y a todos aquellos ciudadanos cubanos que han sido objeto de exclusión y censura.

El largometraje, que conmemora el vigésimo aniversario de la muerte de Nicolás Guillén Landrián, se centra en la vida y obra del cineasta, destacando su enfrentamiento con la censura y el ostracismo, que lo llevó al exilio.

Daranas destacó la persistencia de la censura en el ámbito cinematográfico cubano, subrayando que esta no es una situación del pasado, sino una realidad presente que sigue afectando a cineastas y al acceso del pueblo cubano a películas libres. Hizo un llamado a abrir un debate sobre la exclusión y la censura en el cine, señalando que el cine debe reflejar la realidad del pueblo y no estar sujeto a tergiversaciones convenientes.

El cineasta resaltó la importancia del cine como herramienta para el cambio, mencionando que, aunque parezca lo contrario, una película tiene el poder de transformar el mundo durante el tiempo que dura su proyección.

La presentación de "Landrián" ha generado eco en las redes sociales, recibiendo elogios y agradecimientos por parte de directores de cine y actores cubanos, así como de la Asamblea de Cineastas Cubanos, que aplaudieron la honestidad creativa y el compromiso de Daranas con la realidad cubana.

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