La Gran Maestra Maritza Emilia Arribas Robaina, orgullo de Santiago de Cuba y máxima recordista de títulos nacionales (11 coronas), volvió a colocar el nombre de Cuba en el podio del ajedrez internacional al conquistar la medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sénior de Ajedrez, celebrado en Gallipoli, Italia, del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2025.

La experimentada jugadora, una de las figuras femeninas más consistentes de la historia del ajedrez cubano, firmó 7½ puntos en 11 rondas dentro de la categoría Femenina 50+, empatando en la segunda posición con la legendaria Pía Cramling (Suecia), aunque cedió el subcampeonato por desempate técnico. El título fue para la georgiano-escocesa Ketevan Arakhamia-Grant, quien se impuso con 8½ unidades, ratificando su dominio en el circuito sénior.

El desempeño de Arribas tuvo momentos brillantes, especialmente en la última ronda, donde, con piezas negras, superó a la WIM Sopio Tereladze (Georgia) tras 59 movimientos de una Apertura Ruy López. Ese triunfo selló su medalla y le reportó un incremento de +23,4 puntos Elo, además de confirmar su vigencia competitiva en la élite mundial.

El top 10 femenino lo completaron: Arakhamia-Grant (SCO), Cramling (SWE), Arribas (CUB), Klinova (ISR), Calzetta Ruiz (ESP), Khurtsilava (GEO), Folkova (CZE), Alexieva (FRA), Tereladze (GEO) y Grabuzova (ESP).

En la sección Masculina 50+, el villaclareño Maestro Internacional Luis Sieiro García protagonizó también una actuación meritoria al sumar 7½ puntos y ubicarse en el puesto 20 entre 233 participantes, cifra que refleja la alta competitividad del grupo. Sieiro, reconocido por su labor técnica y su solidez en torneos internacionales, fue uno de los mejores exponentes latinoamericanos del certamen.

El campeón masculino fue el MI Alexander Reprintsev (Ucrania), quien, partiendo del puesto 23 en el ranking inicial, sorprendió con 8½ puntos, relegando por desempate al favorito de la justa.

Con estas actuaciones, Cuba reafirma su presencia en la élite del ajedrez sénior, demostrando que la experiencia y el talento pueden seguir brillando más allá del tiempo. Tanto Maritza Arribas como Luis Sieiro honran una tradición ajedrecística que continúa inspirando a las nuevas generaciones desde la maestría y la constancia.

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