La violencia volvió a sacudir a Las Tunas: en la Avenida "Camilo Cienfuegos". El señor Roberto González Calnik, un hombre mayor y noble que vendía aguacates para ganarse la vida, fue apuñalado por un joven que, según testigos, actuaba bajo los efectos de un químico.

El ataque fue tan inesperado y brutal que los vecinos temieron lo peor, pero la rápida intervención del barrio impidió una tragedia mayor; varios jóvenes lo reconocieron, avisaron a las autoridades y el agresor fue capturado cerca del ferrocarril.

Roberto, quien vive en Calle Rubí #41 entre Gonzalo de Quesada y Antonio Maceo, Reparto Primero, fue trasladado de urgencia al Policlínico “Gustavo Aldereguía Lima” en El Tanque, donde fue operado. Su estado es delicado por las heridas y el tremendo susto, pero por ahora se mantiene estable y bajo observación.

La escena dejó conmocionada a la comunidad: “Hay que tener corazón para hacerle eso a un pobre señor mayor tratando de sobrevivir”, escribió Yolimay Uranaga Prieto; Marianni Rosario Muñagorri cuenta que el señor estuvo relatando lo ocurrido y que, además de la operación, quedó con secuelas del shock; Yuniasky Rodríguez resumió el sentimiento de muchos cuando dijo que “ese hombre es un peligro en las calles… como mismo hizo eso mata a cualquiera por algo de valor; hasta que el gobierno no ponga mano dura no dejarán de suceder hechos tan lamentables”.

En las redes, el repudio y la solidaridad se multiplicaron: pedidos de justicia, llamados a proteger a los ancianos y mensajes de apoyo como “Dios lo proteja, pronta recuperación” y “Que al agresor le caiga el peso de la ley”. Algunos usuarios, desesperados por la inseguridad, llegaron a mencionar con ironía que “hace falta un Bukele aquí” para terminar con la impunidad, mientras otros afirmaron que “Cuba se está desangrando” y que ya no pueden con tantas malas noticias. Muchos destacaron la valentía de los vecinos que salvaron a Roberto y señalaron que la captura gracias a los jóvenes y a la denuncia ciudadana muestra que la comunidad no va a permitir que la violencia normalice las calles.

Este ataque no solo hiere a una persona; hiere a un barrio entero que ve cómo la vida cotidiana se vuelve peligrosa para quienes solo intentan sobrevivir. Hoy Las Tunas pide justicia para Roberto, exige acciones concretas de las autoridades para controlar la delincuencia y comparte un mismo clamor: que hechos así no se repitan jamás y que aquellos que atacan a los más vulnerables respondan ante la ley.

Del perfil de La Tijera

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