Seres queridos de John Panos, un canadiense ultimado en Cuba en el mes de diciembre del año que recién finalizó, piden respuestas a las autoridades en la isla.
Quieren saber la verdad en torno a su muerte y así lo comunicaron al sitio CTV News London al que explicaron que Panos era propietario del famoso restaurante Seven Dwarfs de Londres.
El señor viajó a la isla a disfrutar de unas largas vacaciones, pero terminó ultimado. Allí, en un apartamento fue encontrado su cuerpo sin vida el año pasado.
"Todo lo que sabemos esta vez es que sufrió una muerte violenta ... y la causa de la muerte fue la asfixia", comentó su hija, Demi Panos, de 30 años.
Asimismo, la joven aseguró que su familia se siente cada vez más frustrada al buscar respuestas de Global Affairs Canada sobre la muerte de su padre, sin embargo, solo les responden que cuatro lugareños fueron arrestados y presuntamente han confesado el crimen.
“Es bastante frustrante. Sabes que acabo de pedir respuestas. ¿Sabes quién hizo la gente? ¿Cuál era su relación con mi padre? Algunas respuestas, queremos un cierre, y nadie lo está recibiendo en este momento”, añadió.
“Desafortunadamente, existe una expectativa equivocada entre muchos turistas canadienses de que cuando van a estos lugares, los estándares de la policía canadiense funcionan y sus derechos como ciudadanos canadienses los siguen. Y no lo hacen", dijo el criminólogo Mike Arntfield.
“Realmente están a merced de un sistema de justicia penal que, en muchas circunstancias, y si se mira a Cuba en particular, esto no es una democracia. Es esencialmente un estado policial. Policías que no siguen los estándares modernos de adecuación y en muchos casos no se puede confiar en ellos", añadió.
“Algunos lugares no solo son desproporcionadamente más riesgosos que otros, sino que, nuevamente, tienen un cierto elemento criminal que se basa, al igual que el sector económico local depende de los turistas, los criminales también dependen de los turistas como objetivos predecibles”, refirió.