"Un escenario de caos. Así pudiera describirse lo observado en el Registro del Estado Civil del municipio de Cienfuegos", informó este viernes el periódico oficialista 5 de Septiembre tras una visita al local.
"El desespero dominaba la atmósfera entre quienes aguardaban fuera y los que, ya dentro, no veían la hora de salir con sus documentos bajo el brazo. Comenzaba a despedirse la mañana y aún esta oficina, ubicada en el Centro Histórico Urbano de la ciudad cabecera, permanecía abarrotada".
Según la citada fuente, muchas personas esperaban su turno sentadas, otras de pie, y algunas hasta se acomodaban como podían en el piso del patio interior, con la esperanza de recibir una respuesta tras acumular varios meses en el mismo proceso. El ambiente constructivo imperante en aquel sitio tan reducido volvía todo más traumático.
"Vine por la madrugada, hice la fila para alcanzar turno, y puede que todavía, después de cuatro meses, no estén listas mis certificaciones", dijo una joven cubana.
5 de Septiembre reconoció que es un "verdadero calvario" los trámites en el Registro Civil de Cienfuegos por "los requisitos asociados con la dinámica migratoria que vive el país. El anuncio de la llamada 'Ley de nietos' en octubre de 2022 (para obtener la ciudadanía española) y el reciente programa de parole que aprobó el gobierno de Estados Unidos con el objetivo de frenar el éxodo ilegal en la región, provocaron una avalancha de solicitudes en las dependencias del Registro del Estado Civil".
En el Registro Civil de Cienfuegos hay "congestión, dilaciones, maltratos, indisciplinas sociales, hechos ilícitos, y, en definitiva, genera mayor malestar en el pueblo, hastiado de servicios que, lejos de mejorar, empeoran cada día", señaló la fuente oficial.
"Con el triple de solicitudes, y en ascenso, aún nos mantenemos con la plantilla de seis registradores, y de ellos, solo cinco en ejercicio. Es el mismo personal intentando lidiar con una oleada de trámites que llegan a nosotros por diferentes vías, tanto de forma presencial como a través de las plataformas digitales, por medio de los formularios en línea que habilitó el Ministerio de Justicia", dijo Diana Laura García Bereau, especialista del Departamento Provincial de Registros Civiles.
Sin embargo, aunque la dirigente reconoció que "las nuevas condiciones son horribles"; pero no cree que exista una situación caótica, sino "compleja. Las personas piden documentos viejos de inicios del pasado siglo (necesarios para la ciudadanía española), los cuales no están digitalizados, y tampoco sabemos el tomo y el folio. Eso conlleva a realizar búsquedas en libros destruidos, y resulta muy difícil".
"Por otro lado, si bien los sistemas de solicitud en línea benefician a la gente, para los registradores nada cambia. Tienen que localizar la información e insertarla en una base de datos para poder expedir el certifico. Las páginas virtuales establecen los términos (entre dos y quince días hábiles según el tipo de asiento), pero en la práctica esto no fluye así: a veces no tenemos corriente, ni conexión, y coinciden una serie de circunstancias que entorpecen el trabajo", agregó a 5 de Septiembre.