El joven periodista cubano Javier Díaz aprovechó esta jornada de sábado para agradecer, a través de sus redes sociales, a Estados Unidos por abrirle las puertas y acogerlo por seis años.
Díaz, que llegó a tierras de libertad después de una peligrosa travesía por Centro América, aseguró que a pesar de los difícil que fue el recorrido, valió totalmente la pena.
“Hoy cumplo 6 años nada más de haber llegado a Estados Unidos. Pasé al igual que muchos por una travesía terrible por Centro América. A pesar de todo les puedo decir que valió la pena”, escribió.
“Gracias y más gracias a este país por abrirme las puertas y acogerme como a un hijo más”, agregó el reportero que fue rostro de importantes noticieros de medios oficialistas cubanos.
“Hoy casualmente inicio otra aventura para reencontrarme con mi familia después de tres años de estar separados. La vida se trata de eso: luchar y luchar hasta conseguir lo que quieres. Feliz fin de semana a todos”, concluyó desde el Aeropuerto Internacional de Miami.
Hace justamente un año, Díaz dijo estar dispuesto a dar su vida por Estados Unidos:
Siempre he sido muy reservado con mi vida personal pero un 8 de enero hace ya 5 años llegué a este gran país que en las últimas horas ha dado mucho de qué hablar.
Solo les diré que durante dos meses atravesé por 8 países y viví experiencias inolvidables arriesgando durante todo momento mi vida. Como es de imaginarse por mi aspecto en la fotografía, estaba muy flaco y llegué solo con una mochila.
Me imagino que en esta publicación algunos comentarios no serán favorables, pero de eso se trata en parte la democracia: respetar el criterio de otra persona, aunque no nos guste.
Lo más importante es que quiero agradecerle a esta gran nación que me abrió sus puertas un día como hoy y que contribuyó a que mi vida cambiara de la noche a la mañana.
De este país me siento orgulloso y como un inmigrante más lo amo con todo mi corazón como tal vez nunca llegué a sentir por Cuba, el país donde nací y me crié. Por este país, en cambio, si estaría dispuesto a dar mi vida y no pelearía por su libertad obligado por una dictadura.
Solamente quiero que sepan, aquellos que nunca han vivido en un país comunista, que no tienen ni idea de cómo es realmente, por mucho que te cuenten.
Todos los países tienen imperfecciones y en nosotros está valorar las que realmente nos convierten en personas de bien.
Todos los días agradezco una y mil veces formar parte de esta nación y aunque me hubiese gustado haber nacido y crecido aquí, al menos tengo ahora un patrón de comparación para poder agradecer aún más lo que significa vivir en un país de libertad.