La Habana Vieja se convirtió nuevamente en un epicentro de inconformidad popular este fin de semana, cuando un grupo de vecinos denunció en video las condiciones extremas en que sobreviven, marcadas por la ausencia de electricidad, agua potable, gas y alimentos.
Las imágenes, publicadas por el medio independiente CubaNet, circularon rápidamente en Instagram y otras redes sociales, amplificando un clamor que crece entre los capitalinos.
“Pa’ la calle todo el mundo”, se escucha gritar a varias personas en la grabación, mientras otros repiten con rabia y cansancio: “Hasta cuándo esto, estamos cansados”. Las escenas muestran a familias cocinando con leña, soportando el calor sin ventiladores y sin poder conservar alimentos por falta de refrigeración.
Los testimonios reflejan un hartazgo acumulado por años de crisis, pero agudizado en las últimas semanas por apagones prolongados, averías en los sistemas de abasto y lluvias intensas que complican aún más la situación. “Nos tienen pasando trabajo… sin gas, sin corriente y sin comer.
Esto no hay quien lo soporte”, denunció un vecino. Otra mujer, visiblemente frustrada, añadió: “Estoy cansada, voy a explotar”.
El problema no es aislado. En barrios como Centro Habana, Cerro y Diez de Octubre, los apagones diarios paralizan el bombeo de agua, dejando a miles de familias sin suministro.
La empresa estatal Aguas de La Habana reconoció en comunicados recientes que múltiples averías en los conductos de la Cuenca Sur y en los sistemas de Guanabacoa y San Miguel del Padrón se deben a la inestabilidad eléctrica.
En paralelo, fallos en la subestación Naranjito y la baja disponibilidad de generación eléctrica provocaron este domingo apagones masivos en la capital.
La Empresa Eléctrica de La Habana admitió que fue necesario afectar de emergencia más de 200 MW, lo que impactó a comunidades ya golpeadas por la escasez de agua y gas.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. “Sin comida, sin agua, sin luz, sin vida, el día a día es un continuo padecer”, escribió un internauta en Instagram. Otros usuarios, en un tono más desafiante, llamaron a la protesta: “A ver, todos mañana hagamos un golpe de Estado, nosotros somos más”.
El escenario recuerda a lo ocurrido recientemente en Gibara, Holguín, donde protestas contra los apagones derivaron en arrestos y operativos policiales.
En La Habana Vieja, hasta ahora, no se reportan detenciones, pero el descontento sigue creciendo.
“Pa’ la calle todo el mundo”, repiten los vecinos, resumiendo en una frase la desesperación de quienes viven atrapados entre la oscuridad, la sed y la incertidumbre de un sistema incapaz de garantizar lo más básico.
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