El Departamento del Tesoro de Estados Unidos analiza la posibilidad de acuñar una moneda con la efigie del presidente Donald Trump como parte de las celebraciones por el 250 aniversario de la independencia del país, que se conmemorará el próximo año. La propuesta, aún en fase preliminar, ya ha generado gran expectación política y mediática en Washington.
El tesorero de EE. UU., Brandon Beach, compartió los primeros bocetos del diseño en la red social X (antes Twitter), donde se puede observar una moneda de apariencia plateada con el rostro del presidente Trump bajo la palabra “Libertad”, emulando el estilo de los antiguos líderes romanos. En la parte inferior figura el lema oficial del país: “En Dios confiamos”, que desde 1956 acompaña a todas las monedas estadounidenses.
“Estos primeros borradores, que celebran el 250.º aniversario de Estados Unidos y a nuestro presidente, son reales. Espero poder compartir más detalles una vez concluya el cierre obstruccionista del gobierno”, escribió Beach en su publicación. El mensaje fue posteriormente retuiteado por Scott Bessent, secretario del Tesoro, quien confirmó la autenticidad de los bocetos.
El anverso de la moneda representa a Trump con el puño en alto frente a una bandera estadounidense ondeante, acompañado por la palabra “LUCHA” repetida tres veces, y la inscripción “E Pluribus Unum” —el lema nacional que significa “De muchos, uno”— junto a “Estados Unidos”. El diseño busca resaltar el espíritu de unidad y fortaleza que marcó el nacimiento del país en 1776.
Un portavoz del Departamento del Tesoro señaló que el diseño preliminar “refleja el espíritu perdurable de la nación y la democracia estadounidense bajo el liderazgo histórico del presidente Donald J. Trump”. Según explicó, la iniciativa se enmarca en una legislación aprobada en 2020 que autoriza la acuñación de monedas conmemorativas del semiquincentenario de la independencia, siempre que el diseño represente valores emblemáticos de la nación.
El lanzamiento de la moneda se interpreta además como una estrategia simbólica del gobierno de Trump para asociar su mandato con la conmemoración histórica de los 250 años de independencia. Algunos analistas sostienen que se trata de una maniobra política que busca reforzar la imagen de Trump como figura patriótica y vinculada al renacimiento nacional que promueve su administración.
“El presidente Trump ha llevado a Estados Unidos a una nueva era de prosperidad y orgullo nacional. Celebrar el 250 aniversario con su imagen es una manera de honrar esa realidad”, afirmó un funcionario del Tesoro citado por Politico.
Aunque aún no se ha definido el diseño final, el proyecto ha sido bien recibido por sectores conservadores, que lo consideran un tributo al liderazgo y al legado político de Trump. Otros, en cambio, advierten que podría abrir un debate sobre el uso de símbolos oficiales con fines partidistas.
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