La detención de la jueza boliviana Lilian Moreno ha generado una intensa controversia política y judicial en Bolivia, luego de que la magistrada anulara una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales, investigado por presunta trata de personas. El arresto, llevado a cabo este lunes en Santa Cruz de la Sierra, fue ejecutado por la policía boliviana bajo cargos de prevaricato y emisión de resoluciones contrarias a la Constitución.
Moreno había dictado la anulación de la orden de captura, el congelamiento de bienes y la prohibición de salida del país contra Morales, decisión que fue revertida pocos días después por otro juez de La Paz. La fiscalía justificó el arresto alegando “riesgo de fuga y obstaculización del proceso”, y defendió que los agentes actuaron en cumplimiento de una resolución legal.
El procedimiento ha sido duramente criticado por familiares y abogados de Moreno, quienes denuncian que fue sacada por la fuerza de su vehículo sin que se le mostrara una orden judicial y pese a encontrarse en recuperación por una reciente cirugía de hombro. La jueza fue trasladada en un vuelo comercial a La Paz, donde deberá prestar declaración ante el Ministerio Público.
Según el gobierno de Luis Arce, la jueza incurrió en una falta administrativa “gravísima” al cambiar la jurisdicción del caso de Tarija a Cochabamba sin tener competencia para ello. El presidente del Consejo de la Magistratura, Manuel Baptista, afirmó que su actuación podría derivar en su destitución.
Sin embargo, el expresidente Evo Morales denunció que su detención responde a una estrategia de persecución política. En redes sociales, afirmó que “no hay Estado de Derecho en Bolivia” y acusó al gobierno de su exaliado, el presidente Arce, de instaurar un “terrorismo de Estado”.
La polémica también alcanzó al juez Franz Zabaleta, quien reactivó la orden de detención contra Morales. Según el mismo Consejo de la Magistratura, Zabaleta no tenía atribuciones para revisar el fallo de Moreno, por lo que también podría ser sometido a un proceso disciplinario.
Morales, de 65 años, permanece refugiado en la región del Chapare desde hace siete meses. Está acusado de haber mantenido una relación en 2015 con una menor de 15 años, con quien tuvo una hija un año después, según la fiscalía. Las autoridades alegan que el entonces mandatario otorgó beneficios a los padres de la joven a cambio de la relación.
Fracasa plan de viviendas en Cuba: solo se construye el 12 % y... ¡no hay responsables!
Hace 8 horas
'Canadá no está a la venta”: Primer ministro canadiense responde a provocación de Trump
Hace 2 horas