En busca de aliviar su crisis económica, Cuba ha lanzado una estrategia enfocada en atraer turistas con alto poder adquisitivo, especialmente desde Estados Unidos. El gobierno inauguró recientemente nuevos salones VIP en el Aeropuerto Internacional de Varadero, orientados a ofrecer servicios exclusivos a cambio de moneda extranjera.
La televisión estatal cubana destacó que estos espacios fueron diseñados para brindar comodidad y atención personalizada a los viajeros. Sin embargo, el acceso a estas áreas exclusivas no es gratuito: tiene un costo en divisas, evidenciando el interés del gobierno por captar dólares de forma directa.
Joel Beltrán Arches, presidente de la Corporación de la Aviación Civil Cubana, indicó que la creación de estos salones responde a la demanda de turistas. No obstante, la medida refleja la urgente necesidad de divisas para el país, en un momento donde el flujo de dólares es vital para mantener la economía a flote.
Desde agosto de 2024, los visitantes extranjeros pueden utilizar dólares en efectivo en hoteles y tiendas estatales, una medida que busca contrarrestar el impacto del mercado negro y recuperar la circulación oficial de esta moneda en la economía cubana.
Además de los nuevos salones VIP, Cuba promete mejoras en otros aeropuertos clave, como el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Las autoridades anunciaron la instalación de aire acondicionado y la ampliación de la Terminal 3, que recibe la mayoría de los vuelos internacionales, en particular los procedentes de Florida.
Con estas iniciativas, el gobierno cubano intenta revitalizar el turismo, una de las fuentes principales de ingreso de divisas, y mejorar la experiencia del viajero. Sin embargo, el enfoque en servicios de lujo refleja también las dificultades económicas que atraviesa la isla y su necesidad de captar dólares a cualquier costo.